La segunda semana de 72 horas de paro en la provincia de Buenos Aires tuvo un gran acatamiento. El paro convocado y sostenido por la FEB y los Suteba combativos rondó un promedio del 70/75 por ciento de acatamiento, y sumó a la escuela secundaria, que el 9 no inició el ciclo lectivo.

 

La profundidad de la medida se destaca a pesar de la persecución de la Dirección General de Cultura y Educación contra directores y docentes. Y de la carnereada histórica de la dirección del Suteba, cuyos principales dirigentes han salido a sostener a Scioli y son los mejores propagandistas de la Dirección de Cultura y Educación.

 

En paralelo, el conjunto de la burocracia sindical ha "retirado" los reclamos obreros de la calle, imponiendo un verdadero corralito a la lucha de la docencia nacional.

Unos y otros, han recibido un duro golpe.

 

La enorme mayoría de la docencia repudia el pacto Scioli-Baradel, y una mayoría lo está expresando con un importante paro provincial. La mayoría rechaza un aumento salarial que disuelve la pirámide salarial, mantiene los básicos en sumas tales como 3.300 pesos para el maestro de grado en el mes de agosto y que, en promedio, no recupera la inflación pasada de 2014.

 

Los problemas históricos que aquejan a la escuela pública se han agigantado: la violencia que estalla en la escuela cobró como víctima a la vicedirectora de una escuela especial en San Fernando, quien sufrió una golpiza de parte de un padre con antecedentes violentos; una escuela primaria de Vicente López sufrió un violento asalto a mano armada, la infraestructura de las escuelas está en ruinas y los problemas educativos se profundizan.

 

Una mención especial merece Udocba (CGT Moyano). Luego de proclamarse “el único gremio que lucha”, el viernes 6 de marzo levantó todas las medidas, por televisión, y recién el 17 de marzo reunirá a sus secretarios generales para ver qué hace. Una mala copia de Suteba.

 

Las medidas de lucha de los docentes bonaerenses, por su tenacidad, han comenzado a perforar el cerco mediático, y ya se habla en los medios provinciales y nacionales de la preocupación que genera la huelga.

 

No obstante, presionada por el gobierno y la burocracia del Frente Gremial, la FEB decidió levantar la medida de fuerza.

 

El plenario provincial de delegados de escuela con mandato resolvió darle continuidad a las medidas convocando a una marcha provincial a La Plata el 17 de marzo.

 

El anuncio presidencial de un inicio normal de clases sigue sin cumplirse: en Santa Cruz, Tierra del Fuego, Misiones, Chaco y Santa Fe siguen las medidas de fuerza. El mismo operativo de Buenos Aires se está llevando a cabo en todas estas provincias. En Santa Fe, la secretaria general de Amsafe y de Ctera, Sonia Alesso, está negociando a espaldas de los docentes levantar las medidas de fuerza.

 

La firmeza de las medidas muestra en el conflicto docente las reservas de los trabajadores para enfrentar el ajuste actual y el que se viene de manos del próximo gobierno.

 

El balance del paro muestra las reservas de los trabajadores de la educación en una lucha que recién comienza.