Sindicales

11/4/2019|1544

El sindicalismo combativo plantó bandera en Plaza de Mayo

La CGT se quedó en Avenida 9 de Julio

En contraste con la actividad de la CGT y las cámaras empresarias, orientada a la subordinación del movimiento obrero a planteos patronales y a las candidaturas electorales del peronismo, la convocatoria del sindicalismo combativo del 4 de abril en Plaza de Mayo reclamó el fin de los despidos y planteó la necesidad de quebrar el ajuste de Macri y los gobernadores, empezando por un paro activo de 36 horas.


En la apertura, el enorme problema de la recesión industrial y los despidos fue abordado por Alejandro Crespo, secretario general del Sutna, quien dijo que “los procedimientos preventivos de crisis no se abren camino cuando los trabajadores están unidos y no tienen dirigentes que los traicionen”, en referencia a la lucha de Fate, donde los obreros lograron frenar por tres meses un intento de la empresa de proceder a centenares de despidos. Crespo marcó a fuego también la unidad de ocupados y desocupados, a la postre rasgo fundamental de la jornada clasista.


Tras la intervención de uno de los despedidos de la autopartista Pilkington, Jorge Adaro, quien junto a Amanda Martín, encabezó una columna de 150 docentes de Ademys dijo: “El peronismo no está dispuesto a romper con el FMI, está absolutamente alejado de los intereses de los trabajadores. La izquierda debe postularse para ser la expresión de toda la clase trabajadora”.


"Chiquito" Belliboni, del Polo Obrero, y otras organizaciones piqueteras esbozaron los objetivos de lo que sería la gran movilización a Desarrollo Social para apoyar el acampe.


Rubén “Pollo” Sobrero, de la Unión Ferroviaria Oeste, calificó como “pequeño dinosaurio” al secretario general de la CGT, Héctor Daer, y polemizó con el planteo de este último acerca de que no habría condiciones para un paro. “Son los grandes traidores del movimiento obrero”, denunció.



Los Suteba multicolor, se movilizaron en las vísperas de un nuevo paro de 48 horas. “La rebelión docente le saca el sueño a Vidal y ha puesto en evidencia el rol entreguista de la burocracia docente, en particular de Baradel”, aseguró Daniel Rapanelli, secretario general del Suteba Ensenada, en referencia a la polémica aceptación del Suteba de la oferta salarial del gobierno bonaerense. En un nuevo aniversario del asesinato del maestro neuquino Carlos Fuentealba, durante una represión, Rapanelli criticó que Ctera no convocara un paro nacional. También habló el secretario general de la Cicop (profesionales de la salud), Guillermo Pacagnini quien abogó por “la unidad de la izquierda”.


El acto fue acompañado por la Fuba y referentes políticos de la izquierda, que también dirigieron dardos contra la convocatoria en Plaza Once. “La CGT hace una marcha sin perspectiva, que va a terminar en la 9 de Julio para eludir la Plaza de Mayo y al poder político. Es claro que tiene una tregua con el gobierno, al igual que el PJ y el kirchnerismo, que no quieren que la crisis la paguen los capitalistas sino que pretende pactar con ellos un programa para las elecciones”, dijo Gabriel Solano, legislador porteño por el PO-FIT.


“Hoy el Partido Obrero es animador de esta unidad de clase del movimiento obrero clasista y el movimiento piquetero independiente”, explicó Néstor Pitrola, quien marcó que “esta es la ruta para que se vayan los responsables del hambre, de la desocupación y de la miseria salarial en Argentina”.


También estuvieron en la jornada Vilma Ripoll (MST), Marcelo Ramal (PO), referentes del Nuevo Mas y del movimiento obrero, como Ileana Celotto, secretaria general de AGD, el directivo del subte Christian Paletti y Pablo Eibuszyc de la minoría de Foetra Buenos Aires.