Sindicales

15/1/2019

“El sindicato divide y PedidosYa inventa causas para despedir“

Entrevista con Alejandra, despedida recientemente por luchar por mejores condiciones de trabajo en la plataforma.

Alejandra* tiene 20 años y comenzó a trabajar como repartidora de PedidosYa a principios de 2018. Días atrás, fue despedida junto a otras compañeras y compañeros, por participar de la lucha contra la superexplotación en la plataforma de envíos.


En diálogo con Prensa Obrera, habló sobre las condiciones de trabajo en la empresa, el rol del sindicato, la experiencia de organización de los repartidores y cuáles son las perspectivas de la lucha.


¿Cuándo y por qué comenzaron a organizarse?


Empezamos a mitad de 2018. La situación con la empresa había empeorado bastante: mientras que nosotros entramos con un tipo de contrato, los nuevos entraban con otro que era peor. No había un esclarecimiento de cual era nuestro sueldo real, solo rumores (de hecho, nunca ganamos lo que nos dijeron en el contrato); la gente que trabajaba medio tiempo y se pasaba a full time no sabía nunca cuánto iban a cobrar. A la vez, en el mes de julio la empresa empieza a aplicar descuentos retroactivos junto con el pago del aguinaldo, y cambia la modalidad del pago de quincenal a mensual. En esa situación la gente empieza a estar un poco más comunicada, más unida. Empezamos a hacer reuniones, asambleas para charlar lo que nosotros necesitábamos: que la empresa nos asegure el sueldo, lugares para hidratarnos y para descansar, buenos equipos de lluvia, etcetéra.


En ese momento se producen los primeros despidos…


En esa primera organización había un pequeño porcentaje de gente que adhería, no la suficiente: éramos 30, 40 personas. De esos, fueron elegidos diez como representantes de zonas, para poder agilizar un poco la información. Resulta que estas personas fueron a hablar con el sindicato [la Asociación Sindical De Motociclistas Mensajeros Y Servicios, ASiMM], a pedir un amparo, a ver cómo nos podían ayudar a presentar estas exigencias a la empresa. Sin embargo, el sindicato hizo oídos sordos; a muchos compañeros que quisieron afiliarse no les tomaban las planillas, o se las aceptaban y después no los afiliaban. Poco después, tenemos cinco compañeros despedidos sin causa, de un día para el otro, que eran los que más movilizaban a la gente.


¿Y cómo siguió la lucha?


Después de eso, lógicamente, la organización se perdió un poco. Y ahí tuvimos un período en el que empezaron a cambiar muchas cosas: aprovecharon el miedo que generaron los despidos para cambiar las zonas, horarios, francos, para de repente moldearte todo lo que era tu trabajo dependiendo de lo que la empresa necesitaba y no lo que a vos te corresponde trabajar. A fines de año comenzaron a tomar gente con la modalidad de monotributo, a ponerles el  triple de encargos y a dejar a la gente que está en blanco sin pedidos, para después decir que tenemos “bajo rendimiento” y echarnos. Y cuando en diciembre de 2018 volvieron a haber descuentos retroactivos, tomamos la decisión de volver a organizarnos a ver cómo podíamos hacer para que el sindicato nos reciba. Ahí aparecieron los chicos de APP [Asociación de Personal de Plataformas], que es un sindicato todavía en formación pero que sin embargo vino de buena fe a ayudarnos más que nada con la convocatoria de la gente, aunque a nivel legal seguíamos todos bastante desamparados.


¿Cómo ves el rol de Asimm en este proceso?


Hay algo que es importante resaltar que es que Asimm, al ser sindicato de motos, no representa tanto a las bicis y no nos incluye en su Convenio Colectivo de Trabajo. Por eso no tenemos aseguradas muchas cosas que necesitamos como límites de peso y kilometraje, o protección contra la lluvia. A mí me parece que la gente del sindicato lo que está tratando de hacer es frenar esta organización, tratar de dividir los bandos dentro de los compañeros, y dentro de todo esto también se dieron una seria de despidos (incluyéndome) de gente que tal vez no tenía una causa justa armada para su despido pero sin embargo les inventaron una.


¿Cómo la ves de acá para adelante?


Creo que lo que hay que hacer es seguir juntándose, charlando entre nosotros, pedir al sindicato que nos afilie, que nos dé una elección de delegados para poder tener gente que esté protegida ante esta clase de despidos y que pueda hablar con la empresa y hacer una mediación que todos los empleados necesitamos. También es importante remarcar en el plan de lucha que queremos que pongan a todos en blanco, con seguros de vida, de accidente y de robo, y no como ahora que están completamente desprotegidos. Es muy importante también visibilizar que esos trabajos no son tan bonitos como te los pintan, requieren un esfuerzo físico grande y mental, y que no es posible seguir trabajando como estamos, con los francos y horarios rotativos impuestos sin nuestro aval, con la empresa disponiendo de nuestros tiempos. Encontrar la manera para una convocatoria grande entre los compañeros, y que el cliente común pueda ver cómo funcionan las cosas realmente y todos los riesgos que se corren estando en bicicleta.


*A pedido de la entrevistada, colocamos un nombre de fantasía.


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