Sindicales

25/8/2016|1425

El Tabacal somos todos

A la hora del cierre de esta edición la policía está reprimiendo ferozmente a los obreros de El Tabacal, a metros del acceso al ingenio salteño. Se cuentan varios heridos y detenidos, entre ellos el dirigente sindical Simón Tolaba. La acción de la policía y la gendarmería estuvo precedida por la decisión del gobernador Urtubey de militarizar la zona. Un acto criminal frente a la movilización de un pueblo que se ha unido ante Seabord, cabeza de playa en el intento de producir una reducción histórica y brutal del salario de sus obreros.


Luego de más de 50 días de lock-out sobre el sector fábrica, su extensión al campo en el día de ayer provocó una rebelión de los trabajadores contra la patronal, en unidad con sus compañeros de fábrica y contra el llamado turno relevante, que significa una caída del salario. Es la constatación de que Seaboard no pudo doblegar a los trabajadores, a pesar de contar con la complicidad del poder político y de la Iglesia, que se ha lanzado con el obispo local a la cabeza a exigir a los obreros que acepten el ajuste patronal en nombre de la paz y del propio Dios.


 


El tiro por la culata


 


Con la presión creada a través de la enorme campaña mediática y de las “fuerzas vivas” contra la lucha, Tabacal creyó tener las condiciones para ir a fondo. El lunes 22 los medios radiales alertaron sobre la supuesta “disconformidad de los obreros que se sentían rehenes del sindicato” y pedían volver al trabajo. A la vez, Seaboard anunciaba la suspensión de las tareas a los trabajadores del campo, responsabilizando al sindicato (STA) por esta represalia. Con esto la patronal buscó fracturar la lucha, incitando a una movilización de los obreros del campo contra el sindicato y los obreros de fábrica, pero la “autoconvocatoria” no llegó a un puñado.


 


El 23, los supervisores de Tabacal se lanzaron a las colonias acompañados por escribanos para hacer firmar a los obreros del campo lo que parecía la aceptación voluntaria de su desvinculación laboral para esta zafra. Este fue el insulto final. Los obreros rechazaron esta extorsión y se autoconvocaron masivamente sobre la ruta 50 para cortar la entrada sur de Orán y en el puente de Río Colorado (Pichanal). Rápidamente los obreros de fábrica que acampan en el portón de la fábrica impusieron un tercer corte sobre la planchada del ingenio. La provocación patronal terminó por desatar una maciza rebelión obrera que hasta ahora el propio gremio no había logrado.


 


El gobierno y la patronal, en crisis


 


Ante la masividad de los cortes y la solidaridad popular hacia la lucha obrera, el gobierno decidió actuar.


 


Urtubey habilitó de emergencia una reunión entre la patronal y el STA en la sede del Ministerio de Trabajo de Orán, algo que la Seaboard rechaza desde 2010 y que decidió boicotear una vez más. La patronal atacó a los cortes y “recordó” que las negociaciones en Orán exponen a sus representantes ante presiones y “actos de violencia”. En sus calumnias contra los obreros, Seaboard no vaciló en atacar al Partido Obrero acusándonos falsamente de haber privado de la libertad a los directivos en las negociaciones de 2009.


 


La patronal está decidida a seguir hasta el final con sus provocaciones y exige que el gobierno provincial actúe de su lado. Ante la extensión de la rebelión obrera, el oficialismo se mostró dispuesto a pronunciarse sobre el conflicto llamando al “dialogo” y la “paz” para no votar el proyecto del PO, que planteaba el apoyo, pero ni siquiera eso aceptó la Seaboard, por lo que por cuarta semana consecutiva evitaron tratar el tema.


 


Una etapa decisiva


 


Ante el desplante de Tabacal a esta mesa de negociación, los obreros decidieron que los cortes sean por tiempo indeterminado. Exigen la presencia de los directivos de Tabacal y sin ningún condicionamiento para negociar, en particular la implementación del turno relevante.


 


El apoyo popular que rodea a los cortes obreros con insumos y agua para aguantar son centrales. Es necesario proponer una enorme movilización popular para terminar de quebrar el ajuste patronal de la Seaboard, Macri y Urtubey, en Orán y en toda la provincia. Con esta perspectiva, realizaremos actos de solidaridad en la capital salteña y en Buenos Aires sobre la Casa de Salta denunciando el ajuste patronal, el lock-out y la represión con la que intentan imponerlo. 


 


¡Vamos por la victoria! En Orán se libra una lucha fundamental de toda la clase obrera argentina.