Con la aprobación (firma) de los vocales que responden a la dirección provincial yaski-baradelista del sindicato docente de Neuquén (ATEN), el Consejo Provincial de Educación (CPE) emitió una Resolución “en el marco del proceso de construcción curricular” del nivel Medio donde se establece que, a partir del año 2020, los que tomen horas cátedra o cargos en ese nivel no tendrán estabilidad laboral (art. 1º de la Resolución). 

Pero, además, los que ya tengan horas cátedra o cargos y que “se vean alcanzados por el nuevo diseño curricular”, gozarán de estabilidad laboral, pero no se les garantiza que la misma sea en las horas cátedra o cargos que posean actualmente.

Como el “nuevo diseño curricular” reúne en áreas lo que ahora son materias, muchos perderán sus horas cátedra o cargos actuales y podrán ser reubicados en otras tareas. Esto no es estabilidad laboral.

El más entusiasta defensor de esta Resolución es el vocal por rama Media de la kirchnerista Trabajadores por una Educación Popular (TEP), conducción de ATEN a nivel provincial. Su argumento es falaz porque, detrás de la remanida frase “necesitamos adecuarnos a la necesidades y a la época y no repetir los mismos modelos de escuela media de la década del 60”, termina aceptando retrotraer el régimen de relación laboral a los tiempos previos a la sanción del Estatuto del Docente, es decir a la total precariedad laboral.

A esta Resolución el TEP la festeja como de una “mayor estabilidad y mejores condiciones de trabajo” y un “logro histórico”. Logro histórico sí, pero de la patronal.

La “construcción curricular”: un caballo de Troya

Esta “construcción” iniciada hace tres años, y que logró una masiva participación de la docencia de las escuelas del nivel Medio, fue presentada como una instancia democrática, de consenso y participativa. 

Desde un primer momento advertimos que un proceso que tiene como marco normativo las leyes nacionales de des-educación y las resoluciones del Consejo Federal de Educación (CFE), no podría ser democrático. 

En una charla organizada por Tribuna Docente con la participación de Romina Del Plá, mostramos evidencias concretas de que la mesa curricular integrada por el gobierno y la conducción del TEP, se oponía a obligar al Consejo Provincial de Educación a adoptar las conclusiones a las que arribaran las asambleas curriculares.

Más bien todo lo contrario. Desde un primer momento quedó claro -por escrito- que la última palabra la tendría el gobierno a través de su mayoría en el Consejo Provincial. 

La política común entre el gobierno neuquino y la conducción de ATEN provincial quedó patente, además, en que, mientras los vocales del yaskismo en el CPE entregaban a fines del año pasado lo que para ellos era un proyecto descolonizador, la ministra de Educación de la provincia firmaba en el CFE la adhesión al Proyecto “Secundaria 2030” impulsado por el ministro de Educación de Macri, que tiene muchos ejes y puntos en común con las “conclusiones” de la “construcción curricular” que presentaba el TEP.

Hoy, muchos compañeros y compañeras que pusieron tiempo y hasta dinero de sus bolsillos para sostener ese proceso, se muestran desilusionados, ya que las conclusiones finales no reflejan sus debates y posiciones. Algunos colegios se han retirado orgánicamente de esta “construcción curricular”. 

En cambio, fueron masivas las Jornadas Unificadas de Media convocadas a horas de votada la Resolución por las seccionales de Plottier y Capital con un criterio crítico a este proceso, lo cual muestra que un sector muy importante de la base docente ha roto con las expectativas originales.

Por la estabilidad laboral en las horas cátedra y cargos actuales y futuras.

Ningún cierre de materias o departamentos. 

Defensa del concepto disciplinar y el conocimiento científico contra la concepción de áreas genéricas y superficiales.

Por un verdadero congreso pedagógico convocado por ATEN y la obligatoriedad para el CPE de implementar sus conclusiones.