Este miércoles 30 de noviembre se realizarán las elecciones de Junta Interna y Cuerpo de Delegados de ATE-Ministerio de Trabajo. En estas elecciones se presentarán dos listas: la Verde y Blanca -vinculada a la conducción ultra K de la Seccional Capital de ATE-y la Blanca y Negra -que es el agrupamiento combativo que viene protagonizando distintas luchas dentro de nuestro ministerio desde hace seis años.

 

La nueva Junta Interna electa deberá afrontar la amenaza explícita que sufrimos los estatales de parte de nuestra patronal, nuevos despidos, jubilaciones compulsivas, retiros “voluntarios”, traslados arbitrarios. Nuestro ministerio es punta de lanza de una ofensiva anti obrera que excede a los estatales, ya que pretende modificar las relaciones laborales a través de leyes como “primer empleo”, cambios en la ley de ART y jubilaciones. Necesitamos, entonces, reforzar nuestra organización sindical, para hacer frente a esta ofensiva que conducen el Estado nacional y los gobiernos provinciales de todos los colores.

 

La lista Blanca y Negra surgió hace nueve años por la necesidad que la junta, que estaba paralizada, fuese una organización gremial independiente y de lucha por los derechos de los trabajadores. Así se conformó la agrupación “Comienza por casa”, que denunció y dio distintas peleas en contra de la precarización laboral, los salarios de miseria y las condiciones laborales lamentables.

 

Recuperamos la junta interna en 2010, a partir de ese momento se construyó día a día esta experiencia, donde los conceptos de participación, lucha y democracia no fueron solo banderas, sino hechos cotidianos que vivimos en cada asamblea, en cada una de las discusiones sobre las medidas de lucha que llevaremos adelante, en el debate sobre nuestras necesidades y reclamos.

 

Sostenemos un compromiso de independencia política sin importar el color del gobierno, nos caracterizamos por defender al conjunto de las/os trabajadoras/es del ministerio, sin importar ideología, tipo de contratación laboral, afiliación gremial o tipo de tarea desarrollada en el organismo.

 

Logramos, a través de masivas y numerosas jornadas de lucha, suplementos que implicaron una mejora salarial, nos convertimos en el organismo con mayor cantidad de puestos concursados en toda la Administración Pública Nacional, nos organizamos junto a nuestras/os compañeras/os de limpieza logrando mejorar sus condiciones de trabajo y logramos su continuidad laboral a pesar de los cambios de empresas, conseguimos ampliar las vacantes en el jardín materno/paternal, entre otras cosas. 

 

Ante los despidos masivos de enero y marzo llevamos a cabo una extraordinaria lucha, articulando medidas de fuerza con otras juntas internas independientes, con lo cual conseguimos avanzar en la reincorporación de una parte de las/os compañeras/os despedidas/os, promovimos la organización de la comisión de despedidas/os y conformamos un fondo de lucha para sostenerlas/los materialmente.

 

No es casualidad que durante estos años haya crecido la cantidad de afiliadas/os y delegadas/os, como tampoco lo es el avance en la representación gremial en dependencias del interior.

 

La conformación de la lista es el resultado de distintas discusiones que sostuvimos en plenarios las distintas corrientes y activistas combativas/os. Una de ellas fue sobre la inclusión de la Verde y Blanca en nuestra lista de delegados, “reconociéndoles una minoría”, propuesta sostenida desde la marrón (PTS), Patria Grande y ATE desde Abajo. Desde Tribuna Estatal denunciamos el carácter de unidad disfrazada de la propuesta “democrática”, y mocionamos su rechazo (que consiguió el 30% de los votos en el espacio). Finalmente, las pretensiones de la VyB impidieron su integración y la lista quedó constituida, a partir de asambleas de piso y un plenario general, por quienes conformamos el espacio de la Blanca y Negra.

 

Los trabajadores del ministerio debemos preguntarnos qué tipo de junta podrá liderar la lucha frente a lo que se viene: será la lista propuesta por la seccional, que solo hizo medidas aisladas y sin un plan de lucha, que desconoce los mandatos de asambleas, subordinando la acción del gremio a la estrategia del “volveremos”  (llegando a usar su espacio para un acto con CFK) o será la lista que entiende que solo a través de la lucha las/os trabajadoras/es podremos defendernos ante el ataque de los gobiernos. Este 30 de noviembre tenemos que elegir, si volvemos al pasado con una junta paralizada o continuamos en este camino donde construimos, poco a poco, un gremio ni de los patrones ni de los gobiernos, sino de las/os trabajadoras/es.