Ciudad de Buenos Aires: La Rosa, una alternativa en desarrollo

El resultado oficial de las elecciones de Ctera en la Capital fue de 4.480 votos (88%) para la Lista Celeste, 300 (6%) para la Rosa-Gris-Verde, 198 (4%) para la Lila y 106 (2%) para la Marrón. En las urnas fiscalizadas, el resultado arroja un 9% para la Rosa-Gris-Verde y la votación de la Celeste disminuye a la mitad: el promedio de las urnas fiscalizadas es de 32 votos a la Celeste y de las no fiscalizadas es de 67. En la urna Nº 2, la planilla de escrutinio firmada por el presidente de mesa contabiliza 13 votos para la Celeste, sin embargo, al escrutinio la urna llegó con 143 votos celestes.

La burocracia Celeste recurrió al fraude para esconder la caída en sus propios votos y para distorsionar la realidad del gremio, presentando la elección como un plebiscito en favor de sí misma. Sin embargo, el dato de la jornada fue la dificultad de la burocracia para que concurrieran a votar incluso sus propios adherentes.

La docencia concurrió a las urnas luego de una experiencia de todo un año de “paz social” entre la UTE y el macrismo, en base al acuerdo miserable firmado por la Ctera y el gobierno nacional. La base docente reaccionó frente a esta destrucción del salario con el paro masivo del 24, que fue planteado por la UTE como una medida aislada y sin continuidad. La “paz social” con Macri es una política de estado para el kirchnerismo, como lo demostró Sileoni “recomendando” a los estudiantes que levanten las tomas de colegios. En este cuadro, todo un sector de la docencia percibe que para defender el salario y las condiciones de trabajo es necesaria una nueva dirección.

Los 300 votos de la Rosa Verde Gris muestran un crecimiento respecto de las elecciones de 2007 y 2008. Este desarrollo es la expresión de un trabajo sistemático de desarrollo de una alternativa a partir de la defensa de las reivindicaciones de los docentes: el salario, la jubilación, las condiciones de trabajo –titularización de interinos y contratados– condiciones edilicias. La campaña y la elección reflejaron este proceso. La Rosa fue la única agrupación que intervino activamente en apoyo a la rebelión de los jubilados docentes, el proceso de movilización antiburocrático más importante de la docencia porteña en el último período.

La Lila no presentó prácticamente fiscales y es una agrupación quebrada. Pagó el precio de ser una correa de transmisión de los planteos de la burocracia, perdiendo sectores frente a la propia Celeste.

En este cuadro, la elección de la Rosa-Verde-Gris marca para los docentes de la Ciudad una referencia y una alternativa en desarrollo.