Los resultados en las elecciones de la CTA en la zona oeste, aunque deformados por un fraude escandaloso, muestran un fuerte avance del clasismo en docentes y el Neumático.

En la seccional Merlo-Moreno, con un 22 por ciento de los votos, ingresamos por primera vez a la Comisión Ejecutiva de la seccional con dos miembros por la minoría. Allí se destaca la elección en Pirelli con un 18 por ciento y un masivo voto docente.

El 17 por ciento en Morón, con porcentajes del 20,44 en Hurlingham, 18 en Morón y 13 en Ituzaingó, no alcanzó para acceder a la minoría debido al fraude armado mediante decenas de urnas abultadas con “afiliados directos”. Acá estamos ante una CTA desconocida, ausente de cualquier lucha en los distritos. En el Hospital Posadas, estos dirigentes gremiales son los defensores del gobierno responsable de la tragedia que costó la vida del joven camillero ocurrida semanas atrás.

El 19,5 por ciento en La Matanza fue producto de una gran elección en las urnas docentes, a pesar de que una parte importante del frente Multicolor que recuperó el Suteba, hizo una campaña activa por la abstención electoral. Acá también los resultados fueron dibujados para evitar que ingresemos a la directiva.

La Lista 3 realizó una lucha tenaz contra el fraude. Con cientos de fiscales enfrentamos el patoterismo de los punteros, la falta de boletas e innumerables irregularidades. La diferencia la sacaron en las urnas de los llamados movimientos sociales, cuyos miembros venían a votar para cumplir con sus “empleadores” de las cooperativas ligadas al gobierno.

El crecimiento en resultados de nuestra lista refleja la disposición de lucha por parte de los trabajadores y un trabajo sistemático de construcción política para echar a la burocracia sindical de nuestros gremios.