En las elecciones de Adosac (docentes de Santa Cruz) se enfrentaron, a nivel provincial, sólo dos listas. La Lila (oficialismo) obtuvo 1.900 votos; la Rosa (Tribuna Docente e independientes) sacó 650, el 25,5 por ciento.

El resultado significa la consolidación de la alternativa clasista e independiente del gobierno y de la burocracia celeste dentro de Adosac. Este reforzamiento se expresó en que ganamos un delegado para los Congresos de Ctera.

En Río Gallegos el oficialismo retuvo la conducción por un puñado de votos. La Lila obtuvo 358 votos (181 menos que la elección anterior); una nueva lista, la Azul, sacó 321 votos, y la Rosa 188.

La oposición sumó así casi el 59 por ciento. Se trata de un durísimo cuestionamiento. La Azul está integrada por un sector del activismo que la mayoría de las veces tomó postura junto a Tribuna con planteos combativos, pero que adoptó una posición “independentista”. Tribuna le propuso dos veces a la Azul un frente único de recuperación del gremio. La Azul dividió sus votos entre la Lila y la Rosa en la provincia, 170 y 120, respectivamente. La Azul fracasó en el intento de ganar la seccional Gallegos desde una postura centrista, que soslaya su definición política.

En las principales filiales el voto de la Lila se redujo. En Caleta (154 votos), en Deseado (38), en Río Turbio (45), en las Heras (41). En 28 de Noviembre, la Rosa perdió la seccional por apenas 4 votos frente a la Lila.

La campaña de la vocalía

El 12 de noviembre se realizarán las elecciones para Vocal en el Consejo de Educación. Se presentan nuevamente la Lila, la Rosa y la Azul.

Un vocal debe estar como representante de la denuncia, como expresión de alerta y factor de la organización de la resistencia de los docentes y de la población, para enfrentar la política educativa del gobierno en vísperas de la aplicación de la nueva reforma educativa. La Lista Rosa ha demostrado ser inquebrantable en los tres aspectos.

El 12, votemos Rosa.