Han sido convocadas para el 22 de setiembre las elecciones seccionales, provinciales y nacionales de ATE, el principal gremio de la CTA. El momento por el que atraviesan los trabajadores estatales no puede ser peor. Se acaba de aprobar un convenio del Estado con Upcn, donde prima la ‘flexibilización laboral’, el desconocimiento de conquistas, la inestabilidad laboral y la quiebra del sistema de vacaciones.

Este convenio ha dado lugar a una crisis en la propia directiva de ATE debido a que un sector está dispuesto a aceptarlo. De cualquier manera, la dirección de ATE ha sido impotente para enfrentar estos planes racionalizadores y flexibilizadores del gobierno.

La política de ATE

Hace cinco años, en oportunidad de la realización de la Marcha Federal, la CTA se presentó como una alternativa sindical y política. Sin embargo, desde entonces, la dirección de la CTA se ha jugado a un recambio frepasista, y luego aliancista, del menemismo. Asimismo, plantea una reforma laboral que ‘descentralice’ los convenios de trabajo y autorice a los sindicatos por región y por empresa.

Los afiliados de la CTA y de ATE en particular, han sufrido desde entonces fuertes retrocesos. En el gremio docente, se ha atado a los maestros a un esquema tan perverso, que incluso gravando el uso de un auto, los maestros no tendrán aumento salarial, pero sí despidos en masa. En ATE, se han dado golpes terribles a los mineros del Turbio, ha habido una sangría en las reparticiones estatales y se está desmantelando la salud pública, sin que en ninguno de los casos se haya esbozado un plan de lucha y una huelga general.

Hay que dar una lucha en ATE y en todo el CTA, por una dirección independiente del Estado y de los partidos patronales. Esa es la tarea más importante para los trabajadores de la CTA. Ese fue el camino que tomaron importantes sectores docentes estableciendo un frente de oposición clasista e independiente, la lista Rosa, que levantó un programa de lucha sin ir a la rastra de ninguna variante política patronal.

Ese mismo camino está planteado hoy en las elecciones de Ate. Hay que formar un frente de todos los sectores que se planteen que Ate no se enlace a un triunfo de la Alianza sino a la ruptura con los partidos patronales, y que haya un verdadero plan de lucha en el gremio para terminar con los convenios tipo Upcn. Eso es lo que esperan los mineros del Turbio, los trabajadores del Astillero Río Santiago y los miles de trabajadores de los hospitales.

La agrupación Tribuna Estatal y la lista Violeta impulsan un frente común de todo el activismo para la conformación de una lista clasista e independiente, para imponer la ruptura de ATE con el PJ y con la Alianza, por estas reivindicaciones: Anulación del convenio Upcn-Menem, salario mínimo de 1.200 pesos, recuperación del 3% de la antigüedad, derogación de las leyes y normas flexibilizadoras, estabilidad de todos los compañeros y pase a plantel permanente. Fuera el recorte Menem-Duhalde. ¡Que ATE rompa sus ataduras con el PJ y la Alianza!