Sindicales

9/6/2005|903

Elecciones en FOETRA Buenos Aires: Votemos a la Azul y Blanca

Círculo telefónicos

El 7 de julio se realizan elecciones de Comisión Administrativa y de Consejo de Representantes. Se han oficializado dos listas: la Azul y Blanca, actual oficialismo, y la Rojo Violeta, orientada por una de las fracciones del MST junto con el PTS.


La Azul y Blanca asumió la conducción del gremio en noviembre de 1997 después de una larga y tenaz lucha contra el menemismo. Luego vino la batalla para que entregaran el sindicato. Después, los enfrentamientos con Telefónica y Telecom, que impidieron varias olas de despidos; la ruptura con la Federación menemista para evitar la aplicación de un convenio que liquidaba viejas conquistas; la incorporación de los pasantes como trabajadores convencionados; la victoria salarial de 2003; la reducción horaria de 45 minutos sin rebaja salarial para la telegestión (114, 112, etc.); la obtención de un nuevo aumento salarial y reestructuración de las categorías en 2004. Esta lucha inició una nueva etapa en todo el movimiento obrero.


Estas luchas impulsadas por la dirección gremial fueron debatidas y aprobadas por asambleas en todos los edificios y por los Plenarios de Delegados. Lo mismo ocurrió con las asambleas permanentes en los lugares de trabajo, las marchas, paros, piquetes, ocupaciones y los acuerdos que se firmaron con las patronales.


En este marco, los sindicatos de Rosario, Santa Fe, Tucumán y Luján votaron en asambleas de base desafiliarse de la Foessitra con vistas a la formación de una nueva federación que coordine las luchas. La crisis de la Foessitra es el resultado de más de una década de vaciamiento y parálisis sindical de todos los sindicatos del interior. Estas rupturas (algunas por arriba y otras con la participación de la base) abren una nueva etapa. De conjunto, los nuevos desafíos son: liquidar el tercerismo (las empresas contratan trabajadores bajo convenios no telefónicos más baratos); incorporar al convenio a trabajadores de alta calificación (que no ocupan puestos de supervisión). En este aspecto hubo triunfos parciales: la incorporación a Telecom de los trabajadores de All Call (luego de meses de lucha), los de Ruta 12 a Telefónica, la efectivización de los trabajadores contratados (por medio de agencias de eventuales) con reconocimiento de antigüedad, la incorporación convencional de los trabajadores de aeropuertos (Ezeiza y Aeroparque) y de los compañeros de impresión de facturación de Telefónica (Promostar).


A la vez, hay luchas en curso, como la de los trabajadores “tercerizados” de Atento que se están organizando contra el encuadre en Comercio, que los mantiene sin estabilidad laboral y con sueldos de miseria. Es el primer paso hacia el encuadre de los trabajadores de compañías celulares. Por todo esto, el PO participa de la Azul y Blanca y reivindica este frente único contra la patronal; de la lista son parte también el MTA, la CTA, “Nueva Propuesta” y sectores independientes.


La “oposición” nunca tuvo la iniciativa en un plenario, se presenta a último momento y no representa ningún proceso de lucha. El MST va, dividido, en las dos listas. La CCC (Lista Bordó), que no fue parte de la victoria del ‘97 y que en 2001 fue como oposición, en esta oportunidad llama a votar a la Azul y Blanca.


Las multinacionales cuentan con fuertes vínculos con el poder estatal. Esto se vio reflejado en la experiencia de Atento, donde el Ministerio de Trabajo “ofició” para levantar el conflicto, pero nunca se encargó de dictar la representación “legal” y convencional de los miles de trabajadores por Telefónica y Movistar. De Vido, principal ministro de K., presenta a Telefónica y Telecom como ejemplos de privatizadas. En estas condiciones, la independencia frente al Estado y el gobierno permitirá a que los trabajadores continúen avanzando. Mientras el gobierno planea cómo “compensar” a las empresas que más ganan en el país, por la ‘violación de los contratos’, los trabajadores debemos plantearnos la necesidad de la renacionalización de las empresas privatizadas, bajo control obrero.


Por esto luchamos.