Sindicales

24/3/2004|843

Elecciones en Interpack

Otro golpe a la burocracia

En medio de un clima teñido por el conflicto salarial y la proximidad de las elecciones generales del gremio, el viernes 19 se realizaron las votaciones internas de las dos plantas de Interpack.


Las medidas de lucha que venían desarrollándose en la planta I por aumento fueron suspendidas por la asamblea general para después del 16 de abril. Es que la negativa de la conducción ongarista a extender el reclamo al conjunto del gremio e incluso a unificarlo con la planta II, convenció a los compañeros de la conveniencia de replantear el conflicto en el nuevo cuadro que emerja de las elecciones.


En esta planta, la burocracia por primera vez no presentó lista (pese a contar con dos miembros del aparato central en la fábrica). La Interna fue esta vez plebiscitada con el 88 por ciento de los votos emitidos.


En la planta II, el taller más importante de la zona oeste, la conducción oficial sostenida por el sindicato fue derrotada por una lista integrada por un delegado que se separó de ella y compañeros combativos.


La nueva Interna es reflejo de un proceso que se desenvuelve en esta fábrica desde el conflicto por los despidos del ‘99. La Interna derrotada había sido impulsada como una alternativa combativa a los delegados que carnerearon aquella lucha, pero no dio respuesta a los problemas de la planta y se desplazó hacia posiciones pro-patronales (“banco de horas”, “suspensiones voluntarias”).


A raíz de esta agachada se produjo una ruptura principista encabezada por el “Gallo” Francisco Bravo, de la Naranja, que perdió luego por escaso margen las elecciones, el año anterior.


El desbarranque de la Interna no encontró freno, al punto que acabó como una de las más patronales y entregadoras que se recuerde, lo cual no es poca cosa. Su malogrado “secretario general” terminó actuando abiertamente como vocero de la Verde y actualmente va (¿iba?) como candidato a tercer vocal de la Comisión Directiva. El compañero “Gallo” fallecería repentinamente en diciembre.


Pero cuando a escasas 48 horas del comicio se conoció la lista alternativa, se levantó una espontánea ola de entusiasmo por todos los sectores, al punto que prácticamente ganó sin ninguna campaña.


El mayor obstáculo fue el terror que intentó sembrar la patronal anunciando el retiro del trabajo, la clausura de máquinas y… las siete plagas de Egipto.


En honor a la verdad, la “acusación” de que la nueva Interna es naranja no es del todo correcta. Algunos de sus integrantes simpatizan con la Naranja. Lo que se puede afirmar con certeza es que fue derrotada la política de las componendas con la patronal y el ongarismo.


Que esta flamante dirección evolucione en función de los mejores intereses obreros dependerá de una serie de factores; por ahora tiene un crédito abierto. Sobre todo, el ejemplo de Interpack II ilustra sobre las vastas reservas de lucha contenidas en el seno del gremio y que una dirección clasista al frente del sindicato sabrá liberar y desenvolver ampliamente.


PD: Se lo dedicamos al Gallo