El 29 de septiembre tendrán lugar las elecciones en el sindicato de la Alimentación de CABA y el primer cordón de provincia de Buenos Aires.

Llamamos a votar al Frente de Unidad, constituido por las agrupaciones Bordó, Transparente, Naranja, Blanca y Negra. Esta lista, que enfrentará a la Verde de Rodolfo Daer y a Celeste y Blanca organizada en torno a la Comisión Interna de Mondelez.

Daer dirige el STIA desde hace 35 años y fue la cabeza de la CGT en la etapa menemista. Hoy es un pilar del pacto de burocracia sindical con el gobierno de los Fernández y un socio indisimulado del avance de las patronales sobre los derechos obreros.

La Alimentación, una de las ramas más poderosas de la industria, trabajó sin interrupción durante toda la pandemia (incluso aquellas empresas que no realizan productos esenciales). Es decir que se cuenta entre los grandes ganadores.

Aun así, bajo la presión del derrumbe económico general, las empresas aplicaron un fuerte ajuste: reduciendo planteles e imponiendo condiciones de mayor flexibilidad, contrataciones basura y cierres –como Bimbo o Fargo. Los protocolos se diseñaron para asegurar la continuidad de la producción en desmedro de la salud obrera, y las consecuencias de contagios y muertes fueron tremendas. Esto dio lugar a numerosos conflictos, como en Mondelez o Alijor.

Siguiendo la orientación oficial, las paritarias han estado siempre por debajo de la inflación y se cobraron en varias cuotas. El sindicato es hoy uno de los adherentes al Plan Empalme, que permite la utilización de beneficiarios de planes sociales en las plantas, en condiciones de precarización y por un salario “complementario” de miseria que se suma al monto del plan (es decir que la ayuda estatal al desocupado se transforma en un subsidio a las patronales).

Daer es un verdadero adelantado de la reforma laboral que la burocracia dice rechazar, pero solo para aplicar bajo la forma de acuerdos sectoriales.

La lista Celeste y Blanca, ligada al PCR, milita en el campo del Frente de Todos; es decir que con sus matices repite la misma conducta entregadora.

La lista multicolor, Bordó-Transparente- Naranja-Blanca y Negra, formada por agrupaciones vinculadas a la izquierda, expresa con sus límites y características un reagrupamiento combativo y antiburocrático. Un voto por ella reforzará un polo de lucha contra la reforma laboral, por el salario, contra los despidos y el conjunto de las reivindicaciones de los trabajadores de alimentación y del movimiento obrero.

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