Sindicales

15/5/1997|539

Elecciones en SUTEBA

Propuesta de programa de Tribuna Docente

Las elecciones de SUTEBA se dan en el marco de una rebelión docente que se está generalizando en todo el país. Rebelión que se inscribe en las grandes luchas que vienen protagonizando los trabajadores (los fogoneros y el pueblo de Neuquén, mecánicos de Córdoba, Atlántida, Malbrán).


Estamos frente a luchas decisivas que salen a enfrentar la política hambreadora, entreguista, del régimen menemista.


La dirección de SUTEBA está políticamente inhabilitada para seguir conduciendo los destinos del gremio. La conducción sutebista, responsable de años de frustraciones, persiste en la misma estrategia que ha sometido al gremio a un desgaste y a un progresivo vaciamiento sindical, y que ha tenido como resultado la pérdida del salario y de innumerables conquistas.


Se impone, por lo tanto, un giro de 180 grados, dar paso a una nueva estrategia, para llevar la lucha a la victoria.


TRIBUNA DOCENTE plantea:


1. EN RELACION A LA LUCHA REIVINDICATIVA:


Impulsar la huelga general por el salario básico de 700 pesos.


La política de medidas aisladas, sin continuidad, no ofrece ninguna salida. Proponemos una campaña de pronunciamientos en las escuelas y distritos en favor del reclamo de la huelga general, encabezado por las seccionales que dirija o conquiste la oposición combativa.


El salario básico de 700 pesos es la reivindicación central que hoy preside y unifica la lista de reclamos docentes. Dicha consigna socava toda la demagogia orquestada por Duhalde sobre la “transformación educativa”, al contrastarse con las miserables condiciones salariales del magisterio. Debemos aprovechar el “año electoral” a nuestro favor, exigiendo la satisfacción de las demandas docentes.


La conquista de los 700 pesos de básico significa quebrar la política oficial por partida doble: implica quebrar la flexibilidad laboral y la reforma educativa, pues el régimen de contrato, la liquidación de la estabilidad laboral y el salario por mérito son un requisito indispensable para aplicarla. No por casualidad, toda la política antieducativa ha comenzando reventando el salario docente.


El reclamo de los 700 pesos es la oportunidad de tomar la iniciativa y unir todos los reclamos diseminados en un único y gran movimiento provincial. Se trata de una estrategia diametralmente opuesta a la de SUTEBA, que ha consistido en “dosificar” la movilización, circunscribiéndola a reacciones aisladas, esporádicas, tardías y a contragolpe de los embates del gobierno.


2. EN RELACION AL SINDICATO Y LA REORGANIZACION DEL GREMIO


La docencia debe enfrentar la ofensiva gubernamental en medio de una gran desarticulación del gremio.


Por un lado, SUTEBA se ha encargado de vaciar la vida de los sindicatos: asambleas minúsculas, alejamiento de los afiliados, falta de interés por elegir delegados en las escuelas.


Por otro lado, hay una voluntad de lucha que es incuestionable. A quien esté dispuesto a apreciarlo, la adhesión masiva, en los dos últimos paros de CTERA, es un voto plebiscitario a favor de una profundización de la lucha y termina por pulverizar la tesis acuñada por la burocracia sobre la “desmoralización” de la base docente o la”correlación de fuerzas” desfavorable.


La contradicción entre el vaciamiento sindical y las tendencias de lucha que anidan en el gremio, pone a la orden del día el reclamo de un CONGRESO PROVINCIAL DE DELEGADOS DE ESCUELA, elegidos y mandatados por asamblea, con la participación de afiliados y no afiliados (que son mayoría). Este planteamiento une la necesidad de la democratización y revitalización sindical a la centralización de la lucha por las reivindicaciones apremiantes, que exigen una respuesta de conjunto. El reclamo delCONGRESO se lo hacemos a la dirección de SUTEBA, al mismo tiempo que organizamos los distritos, reagrupamos y coordinamos fuerzas y hacemos madurar las condiciones para autoconvocarlo, si hiciera falta.


3. EN RELACION A LA POLITICA EDUCATIVA


La aplicación de la reforma educativa ha provocado un caos y un dislocamiento sin precedentes en el sistema educativo.


En primer lugar, debemos denunciar a las fuerzas responsables y que motorizan la reforma educativa, al Banco Mundial y al clero, y por sobre todo a este último, pues la ley de educación fue hecha a su medida, inspirada en el Congreso Pedagógico de Alfonsín y bajo la participación protagónica de la Iglesia y el CONSUDEC en su factura y redacción.


En segundo lugar, un colapso de tal magnitud revela que la sobrevivencia de la educación es incompatible con la política capitalista. No se trata simplemente de pedir recursos o aumentar el gasto en educación, sino quién los va a administrar y a dónde se los va a aplicar. Lo que está en discusión es el contenido de la enseñanza, los procedimientos pedagógicos y, por sobre todo, las bases sociales de la educación.


La crisis educativa pone a la orden del día la cuestión de quién debe dirigir los destinos de la educación y del país y al servicio de qué interés de clase lo hace. Planteamos la reorganización integral de la educación bajo la dirección de los trabajadores. ¡Fuera el clero y el Banco Mundial de la educación! Consejos electos de docentes, estudiantes y la población trabajadora, para colocar la educación al servicio de los explotados.


4. EN RELACION AL MOVIMIENTO OBRERO Y LA SITUACION POLITICA


La dirección de SUTEBA-CTERA viene planteando que la solución a los conflictos es “política”. Con el argumento de que la salida es de “conjunto” y no “sectorial”, SUTEBA pretende abandonar su responsabilidad como sindicato. En lugar de impulsar las luchas, centralizarlas, se sienten eximidos de hacerlo y pretenden disolver al gremio detrás de la oposición al menemismo (¡en la que se incluye al Frepaso, a la UCR y hasta, para algunos, al duhaldismo!).


Ni qué hablar que esto conduce a una nueva frustración, pues implica entregar al movimiento sindical a los partidarios de la flexibilidad laboral y de la reforma educativa.


¡Claro que se plantea una salida de conjunto!, pero favorable a los trabajadores. Esto plantea trabajar por una estrategia inversa a la de CTERA. El sindicato debe asumir su responsabilidad. Impulsar las luchas reivindicativas y los reclamos “sectoriales” y vincularlos con el conjunto de los sectores en conflicto, en vistas a poner en pie de lucha al movimiento obrero y unirlo para que se eleve como alternativa política en el país.


Como parte de esta estrategia, llamamos a promover, en las seccionales y distritos que la oposición conquiste, la formación de un bloque con Atlántida, Malbrán, Corporación del Sud y demás sectores en lucha. Unir al movimiento obrero combativo y ayudar a darle una expresión política propia y fisonomía independiente, sin ataduras con las burocracias sindicales en cualquiera de sus variantes.


Contribuir a la formación de un frente político-reivindicativo, que permita la intervención unificada de las organizaciones combativas del movimiento obrero en las luchas y en las elecciones del 97.