En medio de la lucha contra la reforma jubilatoria, se desarrollaron las elecciones en UEPC de Córdoba.

En la delegación capital, la burocracia celeste retuvo la conducción con el 42% de los votos; en segundo lugar se ubicó la Naranja, con el 31%; la Fucsia con el 17%, y la Lila (PCR-MST), con el 3%.

De los 2.022 votos conseguidos por la celeste, cerca de 800 son jubilados. Perdió la mayoría del gremio y perdió claramente en las escuelas.

El armado juecista, la lista Naranja, que incluía a radicales y Libres del Sur, no obstante su enorme aparato, no logró explotar el fuerte repudio contra Nebreda. Sirvió, fundamentalmente, para confundir.

La Lista Fucsia (Independientes-IS-PO-PTS) desarrolló una intensa campaña que tuvo como ejes la restitución de la 8024 (régimen previsional), la reapertura de la negociación salarial y la denuncia de la cooptación de la conducción por medio de la designación de Grahovac con ministro de Educación.

Ante esto, la burocracia, que acordaba con la Reforma de Schiaretti, cambió su planteo en medio de la campaña y desarrolló una pantomima de lucha.

La Fucsia denunció esta maniobra, explicó punto por punto el saqueo y reclamó que UEPC convoque a asambleas. Fruto de esta posición se realizaron tres autoconvocatorias zonales con la presencia de más de 250 compañeros. Retuvimos los delegados departamentales por la minoría.

Ante la polarización Celeste-Naranja, los 779 votos de la Fucsia representan la base para canalizar el descontento creciente en las escuelas para con la burocracia. La izquierda pro-patronal agraria, la Lila, obtuvo el 3%.

Departamento Colón

En el departamento Colón, el cuarto en importancia, las elecciones se polarizaron entre la Celeste y la Fucsia, encabezada por Estela Méndez (Tribuna Docente).

La campaña de la Fucsia llegó a la gran mayoría de las escuelas. Cuando la burocracia convocó a asambleas de escuelas, presionada por las bases, muchas de ellas pidieron la presencia de los candidatos fucsia. La Fucsia ganó la simpatía de los activos, aunque no de los jubilados, a los cuales no pudo llegar, y que fueron presa de las maniobras de la Celeste. La mitad de los votos celeste corresponden a los pasivos.

Con una participación del 52% del padrón, la Fucsia se quedó con el 35% (254) de los votos, en 2005 habíamos sacado el 22% con una asistencia del 33% del padrón, y mantuvimos los delegados departamentales por la minoría. La celeste retuvo la conducción con el 62%.

Párrafo aparte merece la elección en Villa Allende, donde la Fucsia alcanzó el 78% de los votos.

La movilización que desarrolló la Fucsia (visita de la totalidad de las escuelas, peña en Villa Allende con más de 100 compañeros, 84 fiscales), ha despertado en las escuelas la expectativa de recuperar nuestra organización. Durante la campaña y en los balances surge la iniciativa de convocar asambleas. El próximo año habrá elección de delegados en las escuelas y la corriente de simpatía hacia la Fucsia plantea la posibilidad firme de ganar las elecciones de delegados escolares, de abrir las ciudades donde no estamos y de que hay que seguirla.

Tribuna Docente dio una gran batalla para que la lista Fucsia se convirtiera en un verdadero reagrupamiento del activismo, ligando la lucha contra la reforma previsional y por la reapertura de la negociación salarial. Este mandato es el que ha surgido de las escuelas para ir por todos los reclamos postergados y la tarea inmediata que tienen planteada Tribuna Docente y el conjunto de la lista Fucsia.