Una vigorosa asamblea de empleados públicos decidió, el martes por la mañana, parar en forma activa a partir de las ocho de la mañana del miércoles 12, rompiendo así con la “tregua” que se empeñaba en re-pactar la burocracia sindical. Los docentes adhirieron a la huelga al igual que los judiciales, aunque éstos se hallan afectados por la feria judicial.

En el plenario del SEP se destacaron las denuncias contra Mestre, quien fue calificado como un agente de Cavallo. Esto es lógico, porque el “paquete” del “chancho” incluye rebajas salariales, pagos en bonos, más deuda y hasta despidos masivos. Mestre pretende firmar el “pacto fiscal”, lo que significa transferir a la Nación y privatizar la Caja de Jubilaciones de la provincia.

En el plenario se destacaron también los reclamos para que se abran las cuentas del Estado, de los bancos y de la gran industria, para poder mostrar al pueblo que la plata está para pagar los salarios, sólo se trata de tomársela a los que la han acaparado. Después de todo, nadie sabe cuánto es la deuda pública de Córdoba, pues se han barajado cifras que van desde los 500 a los 1.200 millones.

En el paro activo del miércoles no participarán el sindicato de Obras Sanitarias ni el de Luz y Fuerza, a pesar de que integran la Coordinadora de Gremios Estatales. La razón la dio el “izquierdista” Luis Bazán, secretario general en la sombra del Sindicato de OS, que calificó al paro de favorecer la intervención federal. El ex maoísta y figura adorada del Mst es el único cordobés que todavía no se dio cuenta de que el interventor federal es Mestre, o mejor, lo sabe más que nadie. Los que se negaban a plantear la consigna de oposición a la intervención federal, bajo Angeloz, se han transformado en sus fervorosos partidarios, para justificar apoyo al “interventor” Mestre.

Las burocracias del Sidos y de L. y F. rompen la Coordinadora para armar la tregua que sigue reclamando Primatesta, especialmente cuando la burocracia del Smata y la UOM se manifiestan abiertamente cavallistas y justifican la acción de Menem y Cavallo en Córdoba. Es decir cuando la burocracia se ha lanzado a la destrucción de la resistencia sindical.

Es de esperar que los activistas se sirvan de lo que está ocurriendo para superar cualquier ilusión en esta burocracia sindical “progresista”, que es la más peligrosa de todas en razón de su duplicidad política. Desde estas páginas ya tuvimos oportunidad de denunciar que Bazán representa a los interesados en la privatización del servicio de cloacas y aguas de Córdoba.