Sindicales

24/5/2012|1223

En Aerolíneas-Austral bicicletean los salarios

Una paciencia que se agota

Delegado Apta

 

EXCLUSIVO DE INTERNET

 

Varios compañeros soltaron esta frase cuando el 10 no pudimos cobrar. En abril, con la excusa de los feriados de Semana Santa, nos habían pagado recién el 11, y dos retrasos consecutivos generan sospechas. La patronal está presionando para que renunciemos a nuestras cuentas de ahorro y las promotoras del Banco Nación nos ofrecen sus servicios con garantía de cobrar en término. De hecho, los trabajadores ingresados recientemente de la mano de La Cámpora cobraron el 30.

 

Se comentó que La Cámpora estaba reteniendo nuestros sueldos (unos 100 millones) para ponerlos a interés algunos días en una mesa de dinero.También se escucharon frases de fastidio en los hangares de EZE cuando a los ‘cráneos’ de la oficina de Obras y Servicios les pareció oportuno mantener cerrada el agua caliente para que nadie se bañara antes de cumplir su horario laboral. Con la escasez de duchas (unas 14 para 400 compañeros apurados porque pierden el transporte), muchos optan por ducharse en sus casas.

 

Esta ‘salida’ no va bien con los mecánicos, que suelen ensuciarse, y a veces, por accidente, con combustibles y productos tóxicos, tienen que darse un baño inmediato. Durante el verano los compañeros se la bancaron, pero con el frío dijeron “no va más”; 400 técnicos se movilizaron hasta obtener lo básico, que haya agua caliente todo el día.

 

Esto demostró que tenemos lo que hace falta para que no nos atropellen. El retraso en el pago trajo a la superficie la indignación por la decisión de la patronal de no sentarse a discutir la paritaria ‘por el momento’, y que Recalde Jr. desconozca lo firmado por él en 2010 en concepto de carrera y categorías. Mientras los dirigentes de Apta mandan cartas e intimaciones sin futuro, ante nuestras asambleas Recalde salió disparado a pedirle a Tomada que dicte una conciliación obligatoria preventiva, porque las considera una medida de fuerza. También anda averiguando quiénes son los que hablan en las asambleas; acá seguro le pide ayuda a Nilda Garré.

 

La paciencia se está agotando. Por ejemplo, contra las medidas que extienden el horario de las tripulaciones, las asambleas de la AAA aprobaron un instructivo que frena todo intento de flexibilización del trabajo. Las primeras medidas tendientes a centralizar el despacho de aeronaves, modificando la reglamentación de la Anac, para permitir que personal no idóneo aprobara las condiciones de la carga en las escalas, fue cajoneada luego de la tragedia de Once. Entre los aeronáuticos se siente que esto toca fondo.

 

Los tercerizados de Serza y Securitas pararon catorce días en febrero para terminar con las jornadas de doce horas y los francos cada ocho o diez días. Los de HAS pararon para arrancar un aumento salarial del 30% en la paritaria. La política de dejar hacer de todas las burocracias choca cada vez más con una base que se rebela. La tradición de lucha de los trabajadores aéreos comienza a resurgir. El debate entre el activismo pasa por cómo superamos el candado que nos ponen las burocracias de todos los gremios.