Sindicales

10/8/2000|676

En Clarín dicen basta

La movilización generada por los trabajadores de Clarín-Olé, en respuesta a 20 despidos, ha derivado en una lucha generalizada en contra del alargamiento de la jornada laboral, el maltrato y el desconocimiento del convenio colectivo. El martes 1, se realizó una multitudinaria asamblea, la más numerosa de todas, a la que se sumaron los trabajadores de Olé y Mística, con sus propios reclamos. Estuvo precedida de una serie de asambleas por sección que fueron eligiendo a sus delegados para integrar la junta electoral, así como elaborando un pliego de reivindicaciones. A lo largo de más de dos horas, se fue denunciando a la empresa y la inacción del sindicato, que avaló el año pasado el surgimiento de la comisión interna repudiada. La asamblea ratificó la expulsión de los dos delegados propatronales del edificio de Tacuarí, convocando para el 16 de agosto a la elección de delegados. Asimismo, se repudió el intento de la patronal de ampliar la jornada laboral en el diario a 9 horas, considerándola la antesala a nuevos despidos. En este punto se produjo un hecho fantástico, porque los trabajadores pudieron tomar nota, en la primera asamblea conjunta, de la diferenciación salarial y laboral en los distintos medios editados por el monopolio. Los compañeros de Olé denunciaron que se los hace trabajar hasta 14 horas por 400 pesos.


En un hecho sin precedentes, se resolvió elegir una Junta Electoral de 37 miembros 21 titulares y 16 suplentes que en los hechos actúa como un cuerpo de delegados. La Junta ha sido oficializada por el sindicato, y si bien hasta el momento la empresa no ha entregado el padrón de empleados, se calcula que se elegirán 9 delegados a la comisión interna.


La patronal ha lanzado una política de desgaste y amenazas. Ha arrancado el aviso de la convocatoria a elecciones, pegado en las paredes del edificio, argumentando la prohibición de colocar carteles gremiales fuera de la cartelera sindical, cuya llave está en poder de los delegados expulsados. Al mismo tiempo, amenaza con despidos contra los compañeros que han cumplido un papel organizador en estos días. Pero existe una división a nivel gerencial entre el sector financiero y el periodístico, que se ha expresado en la participación en asamblea de numerosos editores, que son contrarios al alargamiento de la jornada laboral.


La patronal no ha logrado alinear a su tropa. Pero nada debe ser descartado. Una decisión clara debe salir de la asamblea convocada para el martes 8, en el sentido de exigir que se termine con los aprietes y amenazas. Al mismo tiempo, la cuestión de tener un numeroso grupo de compañeros para la nueva comisión interna, que impida cualquier maniobra por parte de los ex delegados y la empresa, es un punto clave para que la lucha emprendida por los trabajadores de ClarínñOlé no sea confiscada.


Eligen delegados en Olé!


El diario Olé pertenece al Grupo Clarín y funciona en el mismo edificio que el periódico madre de los Noble. Sin embargo, los trabajadores del deportivo estaban totalmente marginados de la organización gremial, porque el sindicato (Utpba) los había excluido de las elecciones de delegados.


Las condiciones de trabajo en Olé son, en algunos aspectos, peores aun que en Clarín. Hay decenas de “pasantes” que trabajan como cualquier otro compañero y cobran 400 pesos por mes por jornadas superiores a las 10 horas.


Además, el trabajo se ha incrementado sistemáticamente porque no se cubren las vacantes de los compañeros que se retiraron o fueron despedidos (más de 15, en lo que va del año, sobre una redacción total de un centenar).


Cuando se realizó la primera asamblea de Clarín por los despidos, algunos pocos compañeros de Olé dieron el salto y se incorporaron a la reunión donde se decidió echar a los delegados y llamar a nuevas elecciones. Al regreso de la asamblea, en Olé comenzó a discutirse la necesidad de tener delegados y, dos días después, en una asamblea general de la que participaron todos los compañeros del diario, y al calor del proceso de deliberaciones multitudinarias que se desarrolla en Clarín, se tomó la decisión de elegir a cuatro compañeros para enviar a una Junta Electoral única y se promueve a otros como eventuales candidatos a delegados.


La Razón entra en calor


En el diario de los Spadone las condiciones de trabajo son terribles. No sólo se pisotea diariamente el convenio; además, los compañeros han debido trabajar en jornadas de bajas temperaturas sin calefacción, operando las computadoras con guantes y abrigo. Los sueldos están entre los más bajos del gremio. La empresa ha prohibido la organización sindical.


Si algo faltaba, la suspensión del matutino gratuito que se iba a sacar y las versiones de la venta de la empresa, al monopolio Clarín, han agregado una cuota de intranquilidad y temor.


Bajo este clima, los trabajadores de prensa organizaron una asamblea, la primera en más de un año, donde se denunciaron los atropellos patronales, se solicitó a la empresa que informe sobre las versiones de venta, y se planteó la necesidad de tener una organización gremial que organice a los compañeros. Se dispuso convocar a una nueva asamblea para elegir Junta Electoral, y marchar a la elección de comisión interna. ¡Adelante compañeros!