Sindicales

21/9/2000|681

“En la Legislatura hay una tribuna revolucionaria”

Intervención de Jorge Altamira

Compañeros, buenas tardes a todos.


Me invitan a hacer uso de la palabra luego de haber escuchado al compañero de la Comisión Provisoria del Soip, que me ha conmovido muchísimo. Creo que el mensaje político y sindical está en las palabras de él. Sacarnos las sanguijuelas, sacarnos los burócratas. Se puede. Si nosotros pudimos, se puede. Es decir, nos ha trazado una perspectiva en tres o cuatro palabras. Me conmovió también porque fue un mensaje fiel a sí mismo. El la quiere hacer sencilla, pide que la hagan sencilla y empieza él mismo haciéndola sencilla. El dice de qué se trata. La intervención del compañero le da a este acto, desde ya, un carácter extraordinario. Para mí no constituye una sorpresa; creo que la lucha de los trabajadores del pescado y los marítimos de Mar del Plata constituye una vanguardia, es una punta de lanza en el país.


Quiero decir dos palabras acerca de lo que hago yo. Es muy importante que en la ciudad de Buenos Aires se haya elegido a un diputado de un partido que lucha sistemáticamente en defensa de los trabajadores y que lucha por un gobierno de los trabajadores. (…) Por primera vez, en un parlamento en la Argentina, hay una tribuna revolucionaria. Con motivo de la crisis del Senado, intervinimos en la Legislatura para llamar a sustituir a este régimen político enteramente y reemplazarlo por una Asamblea Constituyente que resuelva el problema de la deuda externa, de la desocupación, del hambre (…) y fuimos el único partido político, entre los partidos patronales y también entre los que no lo son, fuimos el único partido político que se valió de esa tribuna para decir que ésta es una crisis terminal del régimen de la privatización, de la entrega, de la reforma laboral y del hambre y que había que sacarse ese régimen de encima, en principio con una Asamblea Constituyente. Y hago la salvedad, “en principio con una Asamblea Constituyente”, porque una Asamblea Constituyente no sería nada más que el lugar donde vamos a discutir la solución del problema. Y el Partido Obrero, en su programa, tiene algo más que el lugar adonde discutir la solución de los problemas. En nuestro programa no queremos un lugar donde discutir la solución de los problemas; queremos la solución de los problemas. Es decir que nosotros luchamos por un gobierno de trabajadores. Un gobierno de trabajadores en Argentina no se va a poner a discutir la solución del problema; va a resolver el problema. Pero como todavía no podemos tener un gobierno de trabajadores, planteamos algo transicional: una Asamblea Constituyente donde el país y los trabajadores puedan empezar a discutir nacionalmente el problema. Esta es una consigna provisoria. Porque nosotros no somos partidarios de crear una nueva intermediación; somos partidarios de crear el poder de los trabajadores. Pero, puesto que todavía no lo podemos crear, y muchos trabajadores dudan incluso de que sea necesario, y no les digo de otras capas de la clase media, proponemos esto como una vía de desarrollo. Como una vía de señalar que hay que resolver estos problemas y que hay que resolverlos desde el poder, y que si no se resuelven con una Asamblea Constituyente, entonces, profundizar e ir más lejos, a una lucha general.


¿Qué otra cosa hemos hecho? Nosotros hemos sido y somos portavoces de numerosas luchas de trabajadores. Y en ningún lugar se ve tan claramente la unión entre la burocracia y la patronal como en la Legislatura. Porque todos los burócratas de los barrios que manejan a los vecinos, y hasta grupos de seguridad, están unidos a diputados o están unidos a la Comisión de la Vivienda, o están unidos a una parte del aparato del Estado. Y cuando son repudiados en el barrio, los salva la Comisión de la Vivienda; y cuando la Comisión de la Vivienda es repudiada, viene el puntero del barrio a salvarla. Estamos librando una lucha ahí como portavoces de los barrios, no como portavoces de la Legislatura, sino en la Legislatura como portavoces de los barrios. (…)


El despacho del Partido Obrero es un hervidero permanente. Vamos a ponernos al servicio de estas luchas.


Se abre una oportunidad política descomunal en Argentina porque el régimen ya se cae por sus inmundicias, por chorreajes. La población está levantada contra este régimen. Tenemos que canalizar y darle una perspectiva a esto. Esta es la función que cumplimos.


Y termino diciendo, compañeros del Uruguay: ustedes para nosotros son un ejemplo y son una inspiración. Por eso hablamos permanentemente de ustedes y de la lucha de los municipales de Montevideo. Porque ustedes integran esa parte de los trabajadores del mundo que le va marcando el rumbo a la gran masa porque no agachan la cabeza contra la ofensiva neoliberal, no admiten reformas laborales, no admiten nada, han ocupado los lugares de trabajo, se están imponiendo y cuentan con el apoyo del Partido Obrero, de los trabajadores argentinos y del diputado que el Partido Obrero tiene en la Legislatura. Gracias compañeros.