Sindicales

28/6/2020

En la recta final hacia el tercer paro internacional de repartidores

Será el miércoles 1 de Julio, concentrando a las 11 de la mañana en el Obelisco para luego movilizar.

Agrupación Trabajadores de Reparto

Foto: Fede Imas, Ojo Obrero Fotografía

El miércoles 1º de julio se desarrollará el tercer paro internacional de repartidores.


Días atrás, el jueves 18, había tenido lugar una reunión virtual de las organizaciones de repartidores de distintos países. Y más allá de ello, los lazos tejidos desde la Agrupación de Trabajadores de Reparto (ATR) desde el primer paro internacional se desarrollan sumando cada vez mas agrupaciones de cada país, y forjando al calor del debate nuevas medidas de lucha por los reclamos en contra de la hiperexplotación que sufrimos donde tiene presencia las patronales de Rappi, Glovo, Pedidos Ya -entre otras.


Como en los dos paros internacionales anteriores, se utilizó el método de un comunicado común, propuesto desde Argentina. Con las firmas de Raiders Unidos (Chile), Glovers Unidos (Ecuador), Treta do campo (Brasil), Entregadores Antifascistas (Brasil), Repartidorxs Unidxs (Costa Rica), Motociclistas Unidos (México), Ni un Repartidor Menos (México) y nuestra Agrupación Trabajadores de Reparto de Argentina se selló un acuerdo programático para salir a reclamar todas las reivindicaciones este miércoles, donde haremos una denuncia a los gobiernos que miran a otro lado las grandes caravanas y paros nacionales que se vienen dando desde hace mas de dos meses.


La lucha de los repartidores no se acota a los firmantes de estas organizaciones. Otros países  con los cuales no confluiremos en este tercer paro internacional están protagonizando grandes luchas, desde Italia hasta Hong Kong.


En un panorama explosivo de contagios del virus en América Latina, que es hoy el foco mundial de propagación de la pandemia, resaltamos la disposición de salir a la lucha en un marco totalmente desfavorable. Ello se explica por los inhumanos niveles de precarización de los que cumplimos esta tarea, que sufrimos la exposición al contagio sin que las empresas nos brinden los materiales de seguridad e higiene, que sufrimos largas jornadas para solo poder conseguir ingresos que en todos los países están por debajo de los niveles de pobreza.



Brasil y Argentina


El paro nacional en Brasil promete ser uno de los más fuertes. Los compañeros están hace más de 15 días desarrollando una amplia agitación, decenas de asambleas y convocatorias a través de videos. Una campaña muy fuerte hacia los usuarios, para conquistar su solidaridad, así como reportajes en decena de medios, van preparando el terreno para protagonizar lo que camina a ser uno de los paros más masivos en la breve historia de estas luchas y de este gremio. Los trabajadores del país vecino denuncian la militarización de las favelas y los barrios populares por parte del gobierno fascista de Jair Bolsonaro, al tiempo que señalan que eso ya existía con el gobierno de Lula. La avanzada de la derecha más abyecta en Brasil ha dado pie a una cantidad de abusos por parte de las fuerzas represivas hacia los repartidores, e incluso demostraciones de racismo y xenofobia hacia los inmigrantes que trabajan en las apps.


En la Argentina, el debate de considerar nuestro trabajo como insalubre y, en consecuencia, adecuar las horas que trabajamos a jornadas de 6 ó 7 horas, va calando entre los repartidores. Entienden por experiencia, en carne propia, esta problemática a la que nos someten las empresas: jornadas de 12 a 14 horas, que generan centenares de compañeros accidentados todos los días y, en los últimos tres meses, cinco compañeros muertos -crímenes laborales.


Uno de los reclamos centrales de la jornada, aparte del aumento de los ingresos y la mejora en las condiciones laborales, es el fuerte rechazo a la ley antiobrera del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad de Buenos Aires: una modificación de la Ley de Tránsito que ataca la organización de los trabajadores e intenta profundizar y legalizar las condiciones precarias de nuestro trabajo. Se agrava con ello la persecución contra el sector, que el año pasado fue habilitada por la resolución del juez Gallardo (ya que, mientras las suspensiones previstas allí de las plataformas que no garantizasen elementos de seguridad vial, fueron desconocidas por las empresas con la complicidad del gobierno, la parte del fallo que sí se cumplió fue la de desplegar controles policiales contra los trabajadores). El planteo contra la ley de Rodríguez Larreta va a tener el apoyo de los repartidores en todo el país, tal como se discutió  en la tercera Asamblea Nacional de Repartidores del 22 de junio: los trabajadores son concientes de que esta ley está escrita por las patronales e impulsada por un gobierno que representa sus intereses. Y exigen una regulación acorde a sus necesidades y en función de los reclamos que han volcado en la calle en los tres paros nacionales previos.


Luego de los anuncios del gobierno de volver a la fase uno, y con los repartidores manteniéndose como una de las -ahora 24- tareas esenciales, continua la agitación con volantes en la calle, armando asambleas en todas las concentraciones de repartidores del país para resolver ir a la lucha.


Más que nunca, saldremos el 1º de Julio a reclamar por nuestros derechos no reconocidos: por un bono extraordinario, como el dispuesto para los trabajadores de la salud y comercio de $5.000 mensuales, retroactivo al 20 de marzo; por ingresos iguales al costo de la canasta familiar; por justicia para los compañeros muertos, indemnización ya a todas sus familias, y que se garantice ART, pagada por las empresas; para exigir basta de zonas liberadas, y el derecho al rechazo de pedidos en zonas de riesgo por inseguridad; por testeos para los compañeros que han estado en contacto con casos Covid-19 positivos, cuarentena paga por las empresas.


La unidad internacional que estamos logrando los trabajadores del reparto debe servir como ejemplo a toda la clase obrera. Para poder enfrentar a las patronales y a sus gobiernos. Viva el paro internacional del 1º de Julio. Viva la lucha de los trabajadores de todo el mundo.