Como si se tratase de objetos, el criminal Varizat demostró una vez más el desprecio por la vida humana del clan gobernante. Aceleró, retrocedió y retomó al menos tres veces, embistiendo y pasando por encima a decenas de manifestantes, con una 4×4 que pesa más de dos toneladas. Estos son los “abanderados” de los derechos humanos.

Diecisiete personas tuvieron que ser hospitalizadas, entre ellas tres niños. Cinco todavía permanecen internadas.

Una compañera docente, delegada de escuela, Marta Susana Guillarmaz, está con pronóstico reservado, luego de sufrir hemotórax y neumotórax, fractura de costillas, etc. Se encuentra con respiración asistida y está peleando por su vida. Hacemos mucha fuerza para que se mejore. Fuerza compañera.

Una activista de la lucha del hospital regional, Cristina Coronel, sufrió fractura de pelvis y también permanece internada. En declaraciones reafirmó que "hay que seguir luchando ahora más que nunca; yo lo voy a seguir haciendo desde aquí” (La Nación, 21/8).

Los otros heridos que permanecen internados tuvieron que ser intervenidos quirúrgicamente.

A este gobierno de asesinos y criminales no hay que darle tregua. Nuestro más fuerte apoyo a los heridos y a sus familias; nos comprometemos a conseguir, junto al pueblo movilizado, la cárcel para estos asesinos. Juicio y castigo a los culpables, que se vaya Peralta.