En Santa Fe, el empantanamiento en la aplicación de la Ley de Educación es total:

• No pudieron cerrar los “tres mil agujeros negros” (según Garnero, ministro de Educación), puestos de trabajo a ser anulados por aplicación de la ley de “jubilación obligatoria”. Una serie de “decretos de excepción” anularon, de hecho, la norma.
• Las ‘jornadas’ por los “contenidos básicos comunes” (CBC) son un saludo a la bandera, un reparto de lo que mandó la nación, sin que haya siquiera bibliografía propia de la provincia.
• A pesar del dinero del ‘plan social’ y de la complicidad de los legisladores, no pudieron avanzar en los cierres de jardines. Recién irían por el primer ciclo, aunque lo cierto es que los jardines siguen funcionando en sus unidades pedagógicas con salas de 4 años y la confusión de los supervisores y directores afines al gobierno, más la presión constante de los funcionarios, hace que en algunos casos se estén aplicando los CBC sin norte alguno y sin evaluaciones serias.

La reforma se ha estancado por las vigorosas movilizaciones contra la ‘jubilación anticipada’ y la virtual ‘guerra de guerrillas’ que se libra en los establecimientos contra el cierre de cursos. Pero sigue en pie y el gobierno intenta relanzarla una y otra vez, por la vía de ‘decretazos’ o de leyes parciales. La dirección marysanchista del gremio, como así también los agentes de la anterior conducción radical (que son mayoría en los departamentos), ha sometido a AMSAFE a medidas aisladas y desgastantes, planteando la ‘suspensión’ de la reforma educativa, no su derogación, y ni siquiera eso, porque no hay un plan de lucha que se proponga arrancar esa ‘suspensión’.

Hoy más que nunca se abre la perspectiva de luchar por la derogación de la Ley Federal y los 700 pesos de básico (una consigna ignorada). Interescuelas y un bloque de delegados y activistas que impulse el congreso de delegados de escuela de toda la provincia, para poner en marcha un plan de lucha que entierre la nefasta reforma.