Con la participación de 200 trabajadores se realizó una Asamblea General en Perú 103, sede central del Ente Nacional de Comunicaciones, en respuesta a los 35 despidos producidos el lunes pasado.

Allí se resolvió presentar un pliego que incluye la reincorporación de los despedidos, el compromiso de no realizar nuevos despidos y el pase a Ley de Contrato de Trabajo de los trabajadores que están bajo el Artículo 9 (una modalidad de contrato de precario). Una delegación integrada por delegados de la Verde de ATE y de las asambleas de los sectores en conflicto, entre los cuales había compañeros de la Naranja, fue mandatada para solicitar una audiencia con las autoridades.

Déficit cero, “dotaciones óptimas” y presupuesto del FMI

El funcionario que recibió a la delegación, Gastón Fellini (Jefe de Asesores de la Presidenta Silvana Giudici), manifestó la negativa a realizar reincorporaciones, a excepción de una compañera en tratamiento contra el cáncer de mama. No conforme con ello, ratificó que habrá más despidos en el organismo, dado que todas las direcciones del Enacom (salvo una) están por encima de la “dotación óptima” establecida en su momento por el ex Ministerio de Modernización.

El argumento que utilizó el funcionario para deslindar responsabilidades fue que el presupuesto -presentado por el Ministerio de Hacienda de Nicolás Dujovne y que se aprestan a votar oficialistas y opositores en el Congreso- le imponen un “límite” al que debe acomodarse, dejando claro que los despidos en el Enacom se consecuencia directa de la política de déficit cero y del acuerdo con el FMI.

También ratificó que no habrá un pase compulsivo de todos los Art. 9 (más de 300 compañeros) a LCT, que si bien son contratos sin estabilidad, en el caso de los LCT tienen derechos que los Art. 9 no -como ser a indemnización, Obra Social, a optar por un retiro voluntario, etc. La gestión guarda para sí la posibilidad de despedir a cientos de trabajadores sin gastar un solo peso, continuando con la precarización laboral heredada en el organismo.

De la defección de la Verde y Blanca y UPCN a las autoconvocatorias

Frente a la negativa del funcionario, se planteó que continuarían las medidas de fuerza sectoriales hasta el lunes, donde se realizará una nueva Asamblea General  y una convocatoria abierta para visibilizar el reclamo.

UPCN, luego de anunciar que había frenado los despidos a partir de la imponente movilización del 31 de agosto, no volvió a realizar convocatorias. Ya producidos los despidos y con los sectores tomando medidas de fuerza, ofreció realizar “gestiones” a cambio de que se levanten dichas medidas, actuando como bombero de la lucha.

La Verde y Blanca de ATE, conducción de la Junta Interna, está superando la entrega realizada en Agroindustria: ni siquiera intentó montar una pantomima de lucha. El día de los despidos algunos delegados se hicieron presentes, tarde, y para dejar claro que no iban a realizar ninguna convocatoria por estos despedidos. Y atacan por lo bajo al movimiento de lucha.

La Verde, conducción de ATE Nacional, busca retomar iniciativa en un cuadro de retroceso: se reacomodó frente al planteo de realizar la asamblea general (la cual no querían realizar), y buscan desviar el reclamo hacia un pase de contratos y no a desarrollar al movimiento de lucha y a preparar a los trabajadores para enfrentar los despidos masivos con el paro y la permanencia.

La Asamblea General fue arrancada por abajo. El lunes, con la llegada de los despedidos que eran notificados por la policía, sus compañeros se acercaron a solidarizarse. Allí comenzaron las primeras asambleas autoconvocadas en algunos sectores (Dirección General de Sistemas Informáticos, Subdirección de Despacho y Mesa de Entradas, Dirección Nacional de Autorizaciones y Registros TIC), sin participación de los sindicatos.

El martes comenzaron los quites de colaboración en la Subdirección de Despacho y Mesa de Entradas y la Delegación Córdoba. Luego se plegó la Dirección Nacional de Autorizaciones y Registros TIC. En este marco, el sector que estaba tomando medidas de fuerza, a partir de un planteo de la Naranja, promovió la convocatoria a una Asamblea General.

La perspectiva es darle continuidad a los paros sectoriales, buscando involucrar a otros sectores y que desemboquen en una gran jornada de lucha el próximo lunes. Hasta aquí, una conclusión que han sacado las autoridades y también los trabajadores: la voluntad de lucha ha ido más allá del límite que buscaron imponerle las conducciones sindicales.

Vamos por la reincorporación de todos nuestros compañeros.