Sindicales

17/4/2019

Enfermeras y enfermeros del hospital Elizalde rechazaron la “carrera” paralela de Larreta y Sutecba

Plebiscito en la ex Casa Cuna.

El lunes 15 se realizó un plebiscito en el hospital Pedro Elizalde para rechazar el acta acuerdo que firmaron Larreta y Sutecba que establece una carrera para enfermería de los hospitales públicos de la Ciudad que los mantiene en el escalafón general, o sea como personal administrativo, consagrando una discriminación respecto de las otras profesiones de la salud.


De 205 enfermeras y enfermeros presentes en el hospital durante la jornada, votaron 186 y entre ellos el 95% votó rechazar el acta inconsulta que firmó Larreta con Sutecba y así continuar con la lucha por el pase a la Carrera Profesional (ley 6035) y terminar con la discriminación. Un mensaje rotundo para la burocracia de Sutecba que firmó con Larreta sin hacer ninguna asamblea ni someter a voto de nadie el nefasto acuerdo.


La campaña se extenderá por distintos hospitales de la Ciudad hasta el 27 de abril. Con este impulso el plebiscito continúa en los hospitales Fernández, Gutiérrez, Penna, Ferrer, Sardá, Udaondo, Ramos Mejía, Santa Lucía y otros que están discutiendo sumarse a la iniciativa. En las reuniones preparatorias del plebiscito se discutió la realización de un escrutinio público en las puertas de la Legislatura luego de que se cierre la votación.



Rodríguez Larreta y Sutecba pactaron esta carrera trucha para enterrar el reclamo del pase a la Carrera Profesional luego de que a fines de 2018 miles de enfermeras y enfermeros ganaron las calles para conseguirlo.


Quisieron conformarlos con un plus que va de $800 a $1.700 y con los días por estrés que les corresponde por ser trabajadores de la salud, una miseria inaceptable y una perfidia, porque de este modo reconocen que son profesionales de la salud pero les niegan los beneficios de la Carrera.


Al calor de las asambleas, de votaciones de delegados con mandato y coordinaciones para llevar adelante las acciones llevadas adelante el año pasado, se fue forjando un nuevo activismo que pasó por arriba a los sindicatos.


A Sutecba que quiere mantener a los enfermeros en la cárcel de su convenio y, por lo tanto, su encuadre gremial y la plata de las afiliaciones. Y también a la directiva de ATE y otros que coquetearon con el reclamo pero solo se movieron en la medida en que veían la posibilidad de engordar su aparato de afiliados a caballo del repudio generalizado a Sutecba.


La realización del plebiscito organizado desde abajo por estos activistas es un gran paso adelante. Permite un pronunciamiento masivo de la enfermería y un avance en la organización de cada hospital. Hay que retomar el camino de las movilizaciones para golpear al gobierno y desenvolver un plan de lucha hasta conquistar el pase. Además coloca sobre la mesa la necesidad de recuperar los sindicatos como herramientas democráticas y de lucha para la defensa de los trabajadores.