Sindicales

29/11/2012|1250

Enorme elección de La Naranja en el Inti

candidato a secretario general

Sobre un total de 466 votantes efectivos de un padrón de 565 afiliados habilitados para la elección, obtuvimos el 42,3% de los votos. La Naranja duplicó el porcentaje y casi triplica el número real de votos. La Lista Verde-Violeta (michelistas, Frente Darío Santillán, Opinión Socialista) mantuvieron, por muy estrecho margen, la conducción de la junta interna, cayendo 20 puntos porcentuales.


El resultado de la elección es una expresión limitada de un movimiento más vasto. Este año estuvo surcado por una enorme huelga, donde participaron, de una u otra manera, la mayoría de los más de 2.000 trabajadores del instituto. Durante la huelga, todos vieron el rol de la burocracia, que en todo momento quiso cerrar la lucha, perdiendo varias asambleas decisivas. Sin embargo, en esta elección donde votan sólo los afiliados, todavía primó el viejo aparato burocrático sostenido por distintas variantes de izquierda. La Naranja realizó una campaña de afiliación que contribuyó al gran caudal de votos conquistados. Al mismo tiempo, muchos trabajadores rechazaron afiliarse por el repudio a la conducción verde.


Este resultado de la Naranja ha sido recibido con muchísimo entusiasmo en todo el parque. Quedó en evidencia que es posible derrotar a la burocracia. Los compañeros que se afiliaron en la última etapa resolvieron mantener su afiliación y muchos otros se acercaron a afiliarse para estar presentes en las próximas batallas.


La Lista Verde-Violeta apeló a clásicos métodos burocráticos. Apretaron a varios candidatos naranjas, amenazaron en las colas de votación a los trabajadores, utilizaron autos y camionetas del Inti para ir hasta las casas de los trabajadores que no querían venir a votar. La gestión kirchnerista del Inti también jugó para sus “archienemigos golpistas”, sólo para que la junta interna no fuera conquistada por el clasismo. Mención aparte merecen los grupos como el Frente Darío Santillán y Opinión Socialista, que jugaron de cobertura izquierdista de una burocracia descompuesta.


La Naranja realizó una campaña ejemplar. Todos los gastos fueron cubiertos por el aporte de los compañeros, realizando actividades de financiamiento, donde colaboraron más de quinientos trabajadores. Nuestro programa fue discutido y elaborado en asambleas abiertas en todos los centros, lo que mostró un hecho inédito de democracia y discusión política en el instituto. Nuestra lista contó con 42 compañeros, referentes indiscutidos de sus sectores, con más de un año de antigüedad y superamos el cupo femenino. Estas condiciones impuestas por la propia burocracia no fueron alcanzadas por ellos mismos, aunque la junta electoral dejó correr su lista.


Mariano también fue parte de esta lucha. Sacamos un afiche y movilizamos compañeros al inicio del juicio, a la marcha de aniversario a Plaza de Mayo e instalamos en el Inti la necesidad de terminar con las patotas sindicales.


Queda el desafío de continuar masificando la agrupación y llevar adelante el programa clasista que fue aprobado en los sectores y también en las urnas. El gobierno y las autoridades del Inti ya hicieron una prueba piloto de “sintonía fina” y terminaron derrotados por la huelga. Esta elección marcó un crecimiento de ATE, de la mano del clasismo. La Naranja se ha preparado con tenacidad y paciencia para ser la dirección de los próximos procesos de luchas contra la patronal y el gobierno. Allá vamos. Viva la agrupación naranja del Inti.