Más de trescientos docentes participaron de la Asamblea General realizada por el clasista SUTEBA Ensenada el martes 26. La masiva concurrencia fue potenciada al difundirse el viernes anterior la citación a directivos para apurar fusiones y cierres de cursos (lo que supone el despidos de casi un centenar de compañeros de distintas escuelas). Se trata de una medida antiobrera e ilegal por la época del año ya que recién en abril y mayo se tratan las plantas docentes.

La Asamblea rechazó los cierres, llamó a fortalecer la unidad con los estudiantes y los padres y convocó a enfrentar los ceses de los compañeros que están trabajando y que aún no tienen título.

Los delegados presentes denunciaron la pasividad de la conducción provincial Celeste y del Frente que integran las distintas burocracias. En la asamblea se destacó que estos cierres y ceses, así como la anulación de la paritaria nacional y la amenaza al IPS y las jubilaciones provinciales son parte de la declaración de guerra de Macri, Vidal y los gobernadores.

Todas las mociones, que incluyeron el repudio a las represiones del 14 y 18 de diciembre, a los trabajadores del ingenio La Esperanza y a los municipales de Berisso, fueron votadas por unanimidad.

La asamblea finalizó al grito de ¡Unidad de los Trabajadores!, con una marcha y una nueva convocatoria a movilizar el 27 en La Plata a la jefatura regional. También en el accionar y los pronunciamientos, los docentes de Ensenada dan testimonio de la nueva situación política y la irrupción popular contra el ajuste.

Más de 200 compañeros volvieron a ganar la calle el 27 mientras una delegación del SUTEBA Ensenada se reunía con el cuerpo de inspectores. A la defensiva, frente a la movilización en las puertas de Jefatura, la Inspectora dejó volcado en actas que no se cerrarán escuelas. Los delegados y directivos de SUTEBA Ensenada dejaron asentado que no convalidarán cierres ni ceses y anunciaron la continuidad del plan de lucha.

La disposición a la lucha de la docencia plantea una cuestión estratégica; son los docentes los que deben ponerse a la cabeza para superar a una burocracia cómplice. Es hora de deliberación y plenarios de delegados de base para enfrentar y derrotar los ataques de Macri y Vidal.