Los dirigentes de Ctera han resuelto un paro aislado de 24 horas. No pueden disimular su pasividad y la tregua con el gobierno.

La conducción de Ctera no se ha dado por aludida, pese a que el ajuste es nacional y que varias de sus seccionales están en huelga (Misiones, Jujuy) y varias de ellas por tiempo indeterminado (San Juan y la propia provincia de Buenos Aires).

La convocatoria a un Congreso de bases cobra más vigencia que nunca, como un instrumento indispensable para superar el sabotaje de la burocracia, generalizar la lucha e imponer la huelga general a escala nacional en vistas a derrotar al gobierno fondomonetarista.

Llamamos a impulsar y multiplicar los pronunciamientos en esa dirección.