Sindicales

19/11/1998|608

“Es positiva una alternativa obrera”

PO: Hoy que se están desarro­llando las elecciones en UTA, ¿cuál es la concurrencia a vo­tar, dado que ustedes llama­ban a no votar en repudio a los estatutos proscriptivos que impedían la presentación de una lista opositora?


JZ: En Trolecor, hasta las 16 horas, sobre 200 compañeros en condiciones de votar con­currieron 13, entre ellos los fiscales y el presidente de la mesa, los candidatos que fi- gurag en la lista y algunos compañeros que tienen com­promisos serios a nivel obra social (tienen familiares bas­tante? enfermos y dependen del gremio).


PO: ¿Y en el resto de las lí­neas?


JZ: No tengo información exacta a estas horas, pero, por los primeros datos, la concu­rrencia es la misma.


PO: ¿Qué movilización hizo la agrupación previamente? JZ: En la movilización del miércoles 11, por la mañana, concurrieron entre 50 y 60 compañeros de todas las lí­neas y, por la tarde, entre 30 y 40., No se cumplieron los objetivos que, por lo menos, tenía personalmente. Preten­díamos juntar 200 compañe­ros para marchar al gremio y reclamar elecciones libres. Luchamos contra un aparato absolutamente opresor, con punteros en las empresas y del gremio amenazando con ‘individualizar’ a los com­pañeros que se animaran a participar de la movilización y hacerles perder el trabajo. Lo que revela que empresas y gremio son una misma cosa, contra el reclamo elemental de los compañeros de elegir y ser elegido. Con una sola lista no existe elección, se trata de una acción dictatorial que emana de un estatuto proscriptivo.


PO: El PO plantea que los trabajadores no pueden esperar nada de los partidos pa­tronales y que es imperioso construir una alternativa obrera independiente en el ‘99 y que corresponde votar a los candidatos del PO en la elec­ción de Córdoba porque son quienes se comprometen a de­sarrollar esta perspectiva. ¿Qué opinas?


JZ: Veo esta propuesta como altamente positiva. Con la agilidad y la gimnasia gre­mial, yo he visto, en estos años, que los partidos que son patronales y dicen estar a fa­vor del pueblo, en realidad no lo están, puesto que han vota­do leyes como la de ART, de quiebras, de flexibilidad labo­ral; son los mismos que están de acuerdo con los traidores de la CGT o los del Moas, o de los supuestos opositores del Mta, que se proclaman de la boca para afuera, pero dejan pasar la flexibilización de he­cho y la destrucción de los convenios y de las leyes labo­rales vigentes. En el caso de nuestro gremio, Palacios, a nivel nacional, y Miguel Díaz acá en Córdoba, que manda a pelear en forma dividida, con planteos que son comunes en todas las empresas, es decir, que estamos gobernados por gente que tiene compromisos con el capital externo. Los que están a la cabeza de los sindi­catos están comprometidos con los candidatos patrona­les, mientras los trabajadores quedan de lado o en tercer plano, y somos los que paga­mos las consecuencias. Por eso veo muy positivo agrupar a los que luchan por sacar una resultante política común.


PO: ¿Querés agregar algo más?


JZ: Insto a todos los activistas y agrupaciones a ponerse en contacto y que nos organice­mos no tan sólo a nivel provin­cial sino también a nivel na­cional, que es lo que hace falta.