Sindicales

31/7/1997|550

“Es una lucha de todos para que no bajen las persianas”

“La subdelegada Raquel Aguilera de la lista Celeste agredió a una compañera porque los trabajadores decimos que los delegados que estaban no nos representaban. El abogado de ATSA, Segal, nos dijo que estábamos todos muertos, que no podíamos hacer nada; fue tan brutal que hubo compañeras que se desmayaron ante esta noticia.


“A partir del 18 de julio empezó la campaña de intimidación y desde el 13 de julio estamos defendiendo la fuente de trabajo. Al sindicato, a su dirección, se le fue el conflicto de las manos; echamos a los delegados porque desde marzo sabían que el sanatorio iba a la quiebra y el sindicato negoció en secreto, sin informar a los trabajadores, y ante nosotros apareció la quiebra abruptamente el 30 de junio. Es seguramente una quiebra fraudulenta. Pretenden que nos creamos que habrá continuidad laboral, pero externaron los pacientes, solamente se atiende en consultorios externos. El plantel médico sigue atendiendo aunque les adeudan salarios de 6 meses. Son 47 las pre-pagas que atendemos.


“El 11 de julio se produce la evacuación de los pacientes internados por orden del juez interviniente, aduciendo que no se había pagado el seguro de mala praxis. ¿Cómo puede ser, si hacía tres meses que no se pagaba, que los médicos se arriesgaran a seguir operando? Hay algo que no cierra. Esta clínica da ganancias, no pérdidas, hay algo fraudulento, hecho a propósito para dejar a la gente en la calle y tomar nuevo personal con la flexibilidad laboral que quieren meter ahora en todos lados. Nos importa el tiempo porque mientras tanto cumplimos los turnos, atendemos a los pacientes ambulatorios, nos mantenemos informados a través de asambleas diarias, hay documentación que certifica que los ex-delegados se llevaron 1.400 pesos del fondo que es de todos, hay malversación de fondos. Ya entregamos las firmas al sindicato y al Ministerio de Trabajo, haciendo saber que no queremos que los delegados nos representen.


“Vinieron delegados del Centro Gallego, nos van a traer las actas con las que harán los nuevos convenios, son las que firmó el sindicato con el gobierno; vamos a hacer fotocopias, ellos están en oposición a esa entregada, lo plantearon en el plenario de delegados de ATSA, pero perdieron. Los que eran nuestros delegados no nos informaron nada de lo que se firmó. Héctor Daer (hermano del Daer que está en la CGT), de la Comisión Directiva, y West Ocampo, acordaron con el gobierno la flexibilidad laboral.


“Todos los días, a las 14 horas, en el cambio de turno, nos reunimos en asamblea. Nos acercaron 2.000 volantes donados por compañeros que se solidarizan con la lucha; ahora vamos a sacar bonos. Hay que formar una comisión para ir a los hospitales para pedir dinero y hacer conocer lo que pasa en el Finochietto. Todos tenemos que luchar por lo mismo, que no pase como pasó en la Corporación del Sur, que se quedaron dentro del establecimiento y se fue muriendo el conflicto. Hay que saltar afuera para estar activos, que nos vean vivos; es importante el apoyo moral. Se acercaron compañeros de la clínica Bazterrica, nos acercaron paquetes de yerba para hacer una olla de mate cocido, y nuestros compañeros en la calle con alcancías juntan dinero para poder cocinar. Una comisión de lucha lleva adelante las gestiones: nuestro reclamo de continuidad laboral y pago del aguinaldo adeudado. Por ahora cumplimos con nuestro trabajo, cumplimos con los turnos las 24 horas. Mañana nos vamos a plegar a la marcha de los jubilados para que se sepa que la Clínica Finochietto, uno de cuyos miembros es el doctor Alderete —el que reventó el PAMI—, está con este problema”.


Al día siguiente, con una bandera, se movilizaron una treintena de compañeros y desde la camioneta, en Congreso, la compañera Mirta denunció esta situación, mientras marchando se coreaba: “En el Congreso hay una banda de delincuentes y coimeros; para rajarlos, luchemos juntos los jubilados y los obreros”.