Escobar, el patrón del mal

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TO GO WITH AFP STORY BY GUILLERMO BARRIOS Undated photograph released by Colombian television network Caracol of Colombian actor Andres Parra impersonating late Colombian drug lord Pablo Escobar during a scene of their television series ''Escobar, the Evil Boss''  AFP PHOTO/CARACOL TV/HO   RESTRICTED TO EDITORIAL USE-NO MARKETING-NO ADVERTISING CAMPAIGNS-MANDATORY CREDIT 'AFP PHOTO/CARACOL TV/HO' -DISTRIBUTED AS A SERVICE TO CLIENTSHO/AFP/GettyImages




Esta superproducción de Caracol TV sobre la vida de Pablo Escobar -que puede verse de lunes a viernes en la pantalla de Canal 9 y también a través de Youtube- se convirtió en un éxito en todo el continente, incluida la Argentina. Se trata de una adaptación del libro “La Parábola de Pablo” (del periodista y ex alcalde de Medellín, Alonso Salazar) y mezcla escenas de ficción con documentos escritos y audiovisuales de la época.

A veinte años de la muerte de Escobar (2/12/93), en una entrevista inédita, realizada en 1988 por la periodista Yolanda Ruiz, Escobar asegura que “los dineros calientes (los que provienen del narcotráfico) están incluidos en todos los sectores económicos” y que “el Estado y el mismo gobierno reciben ese dinero de impuestos de las personas que están sindicadas de comerciar con drogas ilegales”.

La serie muestra a Pablo “coimeando” a políticos, miembros de la Policía Nacional, empresarios de Medellín, periodistas y jueces; muchos de ellos ya muertos o cumpliendo alguna condena. Protege, sin embargo, a otros personajes de la historia colombiana, principalmente ex presidentes como Alfonso López (1974-78) y Alvaro Uribe (2002-10). López sólo aparece como mediador entre el gobierno y la organización narco “Los Extraditables”, cuando éstos recibieron ‘asilo’ en Panamá por parte del ex agente de la CIA Manuel Noriega, en 1984. Nada se dice de las denuncias que apuntan a que la campaña de López fue financiada por el Patrón (Escobar) o que los carteles de la droga se vieron muy beneficiados durante su mandato gracias a la “posibilidad de hacer reintegros anónimos de dólares en el Banco de la República”, lo cual “generó un canal para el lavado ‘legal'”, según denuncia el ex funcionario Jorge Orlando Melo.

Uribe directamente está “borrado” de la historia: nunca es nombrado a lo largo de los 113 capítulos de la serie. Sin embargo, en la década del noventa, los servicios de inteligencia estadounidenses tenían al ex presidente colombiano en el puesto 82 de los 100 narcotraficantes más importantes del país caribeño (documentos desclasificados del National Security Archive).

Según la periodista Virginia Vallejo (amante de Escobar, interpretada por Angie Cepeda), “durante su etapa como director de la Aeronáutica Civil (1980-1982), (Uribe) concedió docenas de licencias para pistas de aterrizaje y centenares para los aviones y helicópteros sobre los que se construyó toda la infraestructura del narcotráfico” (El País, 10/07). Uribe fue un aliado privilegiado del gobierno de los Bush.

“El patrón…” muestra en varios de sus episodios que, mientras el Estado perseguía al Cartel de Medellín encabezado por Escobar, dejaba actuar con total impunidad a los “Capos” de Cali y a los “paramilitares” que combatían al grupo guerrillero M19. La serie muestra a funcionarios, políticos y militares haciendo la “vista gorda” frente a los asesinatos de decenas de militantes de izquierda (dos candidatos presidenciales) a manos de las Autodefensas y dejando correr los negocios de los hermanos Rodríguez Orejuela (en 1994, saldría a la luz que éstos financiaron la campaña presidencial de Ernesto Samper). A cambio, las fuerzas de seguridad recibían información de los carteles competidores sobre el Patrón y sus socios. Estos acuerdos crecen con el surgimiento de “Los Pepes” (formado por los enemigos de Escobar para asesinarlo), luego de que Pablo se fugara de la cárcel en junio de 1992. Este grupo se presenta como fundamental en los operativos del Bloque de Búsqueda, brindando datos de escondites y dando “apoyo” militar en el asesinato del protagonista.

Hace unos días, el secretario de Seguridad Sergio Berni dijo que coincidía con Escobar, para quien el Estado no puede vencer al narcotráfico. El verdadero motivo de la derrota en la “guerra contra el narcotráfico” es que el narco es un financista fundamental del régimen capitalista, es una inyección constante de capitales para empresarios y políticos.

¿O la “mafia de la efedrina” no aportó a la campaña de Cristina Kirchner?

Manuel de Once