En las últimas dos semanas, asistimos a un auténtico estallido de movilizaciones y reclamos en distintos organismos en el Estado con dos ejes bien definidos: el pase a planta permanente y el aumento salarial.

La directiva del sindicato está ocupada en sortear su propia ruptura; no ha cumplido con la convocatoria a un nuevo plenario de delegados.

Luego de tres paros de 24 horas en el Ministerio de Trabajo de la Nación (17/3, 15/4 y 28/4) y el corte de la avenida General Paz por parte de los trabajadores del Inti, fue el turno de los tercerizados del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación (MDS), de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) y del Ministerio de Economía de la Nación (Mecon).

El miércoles 27 de abril, los trabajadores del Edificio Misiones 71 del MDS, en su mayoría tercerizados, realizaron un paro y una olla popular en la puerta del edificio en condiciones muy difíciles, frente al completo abandono de la directiva de ATE Capital y de la mayoría de su propia Junta Interna (a excepción de los delegados del sector), pero fueron apoyados por numerosas juntas internas, delegados de otros organismos y agrupaciones opositoras. Sólo por esta solidaridad y la determinación de los trabajadores, pudieron hacer frente a las amenazas de la patota de UPCN y lograron el compromiso de ser recibidos por funcionarios. Ante el incumplimiento de ese compromiso, los tercerizados del MDS se movilizaron el 5 de mayo y convocaron a todos los sectores al corte de la Avenida Rivadavia que realizarán el 12 de mayo.

El mismo 27 de abril, casi 200 trabajadores de la CNC se movilizaron al Ministerio de Planificación por el pase a planta de los más de mil contratados. Fueron recibidos por funcionarios de ese ministerio y por el interventor de la CNC, Ceferino Namuncurá, quien tuvo que abandonar un evento en el hotel Hilton de Puerto Madero para atender a los trabajadores. El compromiso, con sabor a poco, fue iniciar un expediente por el pase a planta de todos los contratados. Lejos de bajar la guardia, los trabajadores de la CNC se volverán a convocar el 17 de mayo, Día Internacional del Trabajador de las Telecomunicaciones, para realizar una asamblea y radio abierta en la puerta del edificio de Perú 103 y allí resolver una nueva medida de lucha.

El jueves 28 de abril, el “ruidazo” que los casi 300 trabajadores del Mecon hicieron en las puertas mismas del despacho del ministro Amado Boudou, lo obligaron a interrumpir su campaña electoral por unos instantes. No conformes con esto, los trabajadores cruzaron Hipólito Yrigoyen y llevaron el reclamo a las puertas de la Casa Rosada, donde pegaron sus carteles pidiendo la planta permanente, señalando claramente de quién es la responsabilidad política de la precarización laboral en el Estado nacional y de la creciente pérdida del poder adquisitivo de los estatales. El jueves 12 de mayo, los trabajadores del Mecon volverán a hacer otro “ruidazo” y llevarán su protesta, otra vez, a las puertas de la Rosada esta vez con la presencia de los medios de comunicación.

El punto más alto de estas dos semanas fue la movilización convocada el 5 de mayo por la Junta Interna del Ministerio de Trabajo de la Nación, en el marco de un paro nacional de 48 horas de sus trabajadores. Allí confluyeron los trabajadores del Inti, los tercerizados del MDS, del Indec, del INCAA y de Niñez de la Ciudad, entre otros. Casi mil trabajadores del Estado nacional, de la Ciudad y de la provincia de Buenos Aires se concentraron en Alem al 600 y se movilizaron hasta el Obelisco. Todo el país fue testigo, a través de las cámaras de televisión, de semejante movilización que denunció que los distintos gobiernos, a pesar de la demagogia y de sus roces, tienen una política común: trabajadores precarizados y sueldos que no alcanzan para llegar a fin de mes. Pero también demostró que los trabajadores del Estado tenemos una política común: el paro, la movilización y la coordinación de nuestras luchas.

Ante la ruptura y la parálisis de la actual directiva, en ATE se está forjando una nueva dirección, al calor de la lucha por el pase a planta permanente y por la recomposición salarial.