Tal como se preveía, el 1°de junio no se cobró el aumento por recategorización a los municipales porteños que habían prometido las burocracias de Sutecba y ATE. Hubo asambleas y paros en el Alvarez, Durand (ver nota), Argerich, Ramos Mejía, Gutiérrez, Vélez Sarsfield, Quemado. En otras reparticiones, como Adultos 2000, hubo una asamblea pública con corte de calle. En todos los casos, las medidas fueron organizadas por autoconvocatorias, promovidas por delegados o activistas opositores de ATE y Sutecba. Un vasto movimiento se sumó al gran paro del Teatro Colón y de las reparticiones nacionales; como la Secretaría de Industria, que paró 72 horas y continúa la medida el lunes y martes, el Indec, el Ministerio de Justicia.

Los reclamos son el aumento salarial y el pase a planta de los contratados. A esto se le suma el rechazo al decreto 584 de jubilación compulsiva, con sueldos de hambre, que es un eje importante en el Colón y suma a otros sectores, como Talleres Centrales del municipio, donde se prepara un acto de repudio.

Las burocracias están contra las cuerdas y maniobran para zafar. ATE se vio obligada a lanzar un paro de 24 horas en la Ciudad, de un miércoles para el viernes. Pero siempre cuidando de no unificar medidas con las reparticiones nacionales, ni con las movilizaciones de provincia. Ahora, tratan de desviar la atención hacia la movilización del 9 de junio al Ministerio de Trabajo, para reclamar la personería de la CTA. UPCN, que intenta empantanar las luchas en las negociaciones paritarias, se vio obligada, en Economía, a promover un paro el 7, por un “paliativo de emergencia (ticket canasta)”.

Este reguero de luchas, que surgen en su mayoría al margen de los aparatos sindicales, tiene un punto de refe rencia en la Interhospitalaria, que volvió a reunirse en el Hospital Garrahan el viernes 3. De allí surgió un conjunto de resoluciones y medidas de acción para la próxima semana. Se planteó la participación con una columna y consignas propias en la acción del 9 de la CTA, tomando como eje el reclamo de aumento salarial. Las condiciones para una huelga general estatal contra los salarios de hambre van avanzando aceleradamente. La Interhospitalaria resolvió ampliarse como Interestatal, incorporando no sólo a los nosocomios en lucha, sino a todos los trabajadores estatales. Porque todos tienen el mismo propósito: pasar por encima de las burocracias compradas por los gobiernos porteño y nacional, y romper con la política de congelamiento salarial que permite a K juntar los superávit con los que paga la deuda externa a costa de la degradación salarial de los trabajadores.