Estatales de Buenos Aires: todo un palo ya lo ves…

El viernes 3/6 se reunieron con Vidal 19 conducciones de gremios estatales, de cara a la reapertura de paritarias del segundo semestre. Recordemos que las conducciones de UPCN y la Fegepba acordaron un 15% para la primer parte del año. Sin ningún tipo de debate ni deliberación con los trabajadores, estos sindicatos -desde ATE Ensenada hasta Salud Publica entre otros- hablaron de un aumento de alrededor del 19%


El viernes 3/6 se reunieron con Vidal 19 conducciones de gremios estatales, de cara a la reapertura de paritarias del segundo semestre. Recordemos que las conducciones de UPCN y la Fegepba acordaron un 15% para la primer parte del año. Sin ningún tipo de debate ni deliberación con los trabajadores, estos sindicatos -desde ATE Ensenada hasta Salud Publica entre otros- hablaron de un aumento de alrededor del 19%.


Estas direcciones gremiales, sciolistas en el gobierno anterior, entraron en sintonía con el discurso del 'segundo semestre' macrista de “lluvia de inversiones”, además de la “inflación que va a bajar drásticamente” (sic). Lo cierto es que Vidal, junto a esta burocracia sindical, armó esta mesa de diálogo preocupada por el “costo político y gremial importante” (El Día, 4/6/16), que les significó el acuerdo a la baja. Una mesa de “diálogo” destinada pura y exclusivamente a impedir el reguero de paros y movilizaciones que resultaron desde febrero a junio en la provincia.


La reapertura de la paritaria de hace un mes, impuesta por la justicia, no sólo fue un fiasco por la falta de oferta del gobierno, sino por la nula convocatoria de movilizar hacia ellas por parte del todos los gremios estatales, incluida la “combativa” ATE de “Cachorro” Godoy.


Ahora, el segundo semestre ha llegado, es necesario preparar una reapertura que logre definitivamente superar la inflación, que está provocando una carestía cercana a la crisis de 2001 entre los estatales.


Plan de lucha en nuestras manos


En el enorme proceso huelguístico de judiciales, y profesionales de la salud, el activismo logró que se voten plenarios de delegados de base, al igual que en el congreso ordinario de ATE provincia, y en varios casos para que se realicen de manera conjunta con todos los gremios del Estado, así quedó de manifiesto una voluntad de lucha, que claramente es encorsetada por todas las variantes de las conducciones sindicales, desde el centro-izquierda al kirchnerismo.


Esta realidad pone en el tapete la necesidad de tomar el plan de lucha en nuestras manos. Desde las juntas internas y seccionales combativas, impulsar la pelea por un aumento del 30% para el famoso segundo semestre.


Superar la entrega de los sindicatos amarillos, y el impasse de ATE tendrá que ser una tarea de los trabajadores, imponiendo desde abajo lo que se niega a hacer desde arriba.