Sindicales

31/3/2016|1404

Estatales nacionales, frente a los miles de despidos: organicemos el paro y la permanencia en los organismos

Este 31 de marzo vencen miles de contratos en el Estado nacional. A principios de este año, un decreto estableció la renovación por sólo tres meses de los contratos con menos de tres años de antigüedad


Este 31 de marzo vencen miles de contratos en el Estado nacional. A principios de este año, un decreto estableció la renovación por sólo tres meses de los contratos con menos de tres años de antigüedad.


 


A esto se agregan vencimientos de contratos por universidad y otros organismos. La gigantesca herencia que dejó el kirchnerismo en materia de precarización laboral facilita estos despidos, mediante la rescisión o la no renovación de contratos.


 


En el último mes se han producido miles de cesantías, como las de la Biblioteca Nacional, el Posadas, Conectar Igualdad, la Inspección General de Justicia, el Inadi y el Inti, sólo por nombrar algunos de los casos más emblemáticos.


 


La conducción entreguista de UPCN se ha fijado como política el armado de los listados de despedidos junto a la patronal. Incluso ha salido a plantear en los medios de prensa que los despidos son “sensatos”.


 


 


La directiva nacional de ATE, aunque con discursos encendidos y medidas de lucha parciales, está dejando avanzar al macrismo. Recordemos que el parazo y piquetazo nacional del 24 de febrero salió dos meses después de que comenzaran los despidos.


 


La única medida posterior fue una jornada de lucha el 16 de marzo, convocada a las apuradas y sin preparación. El plenario de delegados nacionales que convocan para el 30 de marzo llegará con tres meses de demora y el día anterior a que se produzcan cientos de desvinculaciones, sacando a cientos de delegados de su lugar de trabajo en los días en que deberían estar organizando asambleas y medidas de lucha en cada organismo.


 


En la reunión que definió la jornada del 24F, la directiva kirchnerista de ATE Capital planteó que el paro debía realizarse recién en marzo, mostrando que están por detrás incluso que la Verde. En estos tres meses nada han hecho por organizar y coordinar las luchas de la seccional, donde se encuentra más del 80% de los empleados públicos nacionales.


 


En el plenario de delegados del 21 de marzo se votó la realización de asambleas el 30, un paro el 31 con movilización a Modernización y vigilias en cada organismo para garantizar el ingreso de los despedidos el 1˚ de abril. Son todas medidas que desarrollaremos, pero lo que hubiera correspondido era organizar la lucha con anterioridad, para llegar al 1˚ de abril con el ingreso asegurado de todos los compañeros.


 


Las políticas de ATE-Nacional y Capital se oponen por el vértice a la de la conducción Naranja de ATE-Mendoza, que ya en diciembre pasado planteó la urgente necesidad de que se convoque a un congreso nacional de delegados de base que discuta un plan de lucha. En la última reunión de su directiva, plantearon que se convoque a un paro nacional de 48 horas con movilización a Plaza de Mayo, buscando darle forma al desarrollo de un plan de lucha escalonado.


 


Es lo que ellos mismos harán en su provincia, donde ATE es el gremio mayoritario, yendo a un paro provincial para el 4 de abril, junto al paro de Sute-Ctera, por la apertura de la paritaria provincial.


 


La experiencia está demostrando que donde hay medidas de lucha reales y disposición de dar pelea hasta ganar, se van consiguiendo reincorporaciones y renovaciones de contratos. Es el caso de Cultura, del acampe de la Subsecretaría de Agricultura familiar o la permanencia en el Ministerio de Salud.


 


Para enfrentar la ofensiva macrista necesitamos en cada organismo desarrollar asambleas sin distinción de afiliación gremial, que discutan medidas de lucha para que nadie quede afuera. Frente a los despidos, planteamos el paro y la ocupación de los edificios hasta conseguir las reincorporaciones.


 


Exigimos a la conducción de ATE la convocatoria y preparación de un paro de 48 horas con movilización a Plaza de Mayo en el marco de un plan de lucha escalonado contra los despidos y por el salario.