Sindicales

13/11/2018

Estatales nacionales: un paliativo para consagrar la rebaja salarial

El acuerdo del gobierno con UPCN para evitar una reapertura de paritarias.

En medio de las repercusiones por el decreto por el falso bono de fin de año, el gobierno de Macri y la gremial estatal UPCN sellaron un acuerdo en paralelo con el mismo fin que tenía el anuncio del bono: clausurar cualquier discusión que provocara una verdadera reapertura de paritarias.


El nuevo “acuerdo” estipula un bono de $5.000 bruto a cobrar en enero –que no cuenta para el aguinaldo- y dos nuevas cuotas de 5% a cobrar en febrero y marzo, pero sobre el sueldo de mayo 2018. No trascendió que se haya determinado una nueva “revisión” antes del cierre formal de la paritaria, el 31 de mayo.


El salario de los estatales nacionales viene siendo de los más deteriorados en el 2018, a punto tal que el Indec confiesa una pérdida de 9,2% en lo que va del año. Pero mirado en detalle, la pérdida es mayor. Para todo el 2018 los estatales hemos recibido un 4,8% en cuatro cuotas (que en realidad correspondían a una compensación del 2017) y 15% en tres cuotas, totalizando –acumulando ambos- un 20,5%. Mientras tanto, la inflación finalizará en el año en 50%. Son 30 puntos de caída de nuestro salario en un año.


El “superclásico” de acordar a espaldas de UPCN con el gobierno genera cada vez más rechazo, incluso entre sus propios afiliados. Esto, sin embargo, no es explotado por ATE Nacional o por ATE Capital, pese a que dicen combatir esta política. Cada vez quedan más sumidos en lo que será la disputa electoral de ATE el año que viene. Ficcionan medidas de lucha y apoyan formalmente algunos conflictos para tratar de posicionar a sectores en esta disputa.


ATE Nacional “olvidó” el rechazo al presupuesto en el Senado –ni convocaron a movilizar-, y el paro de ATE Capital no viene siendo trabajado por la directiva en los lugares de trabajo –otro superclásico.


El ejemplo que debemos seguir los estatales es el de los enfermeros de la Ciudad: ante una reforma laboral que los excluyó del escalafón profesional, se autoorganizaron y movilizaron masivamente el viernes pasado, sobrepasando cualquier bloqueo de la burocracia sindical. Arrancaron un paro nacional y se preparan una continuar la lucha coordinándola con delegados de asamblea.