Estatales Porteños: Un enero caliente

Asambleas y Paro contra los 2.000 despidos


En el último día hábil del año, el gobierno de Macri anunció que no renovará los contratos de 2.400 trabajadores precarios. A renglón siguiente, el jefe de gabinete Rodríguez Larreta añadió que preparan la jubilación compulsiva de otros 6.000 compañeros, así como la “revisión” de los contratos de 18.000 estatales. Se ha puesto en marcha un plan general contra los estatales de la Ciudad.


Según el macrismo, los contratos a cancelar ahora pertenecerían a cargos “políticos” o, más vulgarmente, a ñoquis. Pero los compañeros amenazados pertenecen, en su gran mayoría, a diversas áreas sociales de la administración porteña. Entre ellas las que asisten a los desalojados o personas que viven en la calle, los que censan a quienes reciben ayuda social y los que participan de los programas de asistencia a recicladores urbanos (cartoneros). Los despidos también afectarían a varios hogares de día, y al área de atención a menores. Los “ñoquis”, en cambio, quedarán seguramente a salvo: no hay que olvidar, ni por un segundo, que el funcionariado macrista se nutre de dos fuentes los radicales de derecha que gobernaron con De la Rúa-Ibarra, y los pejotistas que gobernaron con Domínguez y Grosso. Los ñoquis, por lo tanto, quedarán bien protegidos por sus antiguos jefes.


Estado precario


Los jefes macristas se escandalizan porque la Ciudad tiene 20.000 trabajadores contratados. Lo que le ocultan a la población es que, desde hace más de un década, sólo se ingresa al estado porteño a través de contratos o plantas transitorias. Por lo tanto, todos los puestos de trabajo que debieron suplantarse incluso por razones vegetativas —jubilaciones, fallecimientos- se cubrieron bajo modalidades precarias. Es el caso de no menos del 30% del personal que revista en hospitales, escuelas y reparticiones.


Entre los trabajadores de planta, el crecimiento de los pagos no remunerativos (en negro) dentro del salario ha conducido a otro drama laboral: el de la jubilación con haberes de miseria, que obliga a muchos compañeros a continuar trabajando. Ahora, Macri quiere jubilarlos compulsivamente.


Conocido el plan de despidos, la burocracia de Sutecba ha convocado a paros parciales con asambleas, y a una movilización general para el próximo viernes 4. ATE, por ahora, convocó a una asamblea para el primer día hábil del año. Los paros de la semana tienen que servir para poner en pie de lucha a todas las reparticiones, por la renovación de todos los contratos de los trabajadores amenazados.