Sindicales

16/10/2008|1059

Explotación y muerte en Atucha II

Tres obreros de la construcción sufrieron terribles quemaduras al incendiarse un recinto cerrado en el que trabajaban con pintura altamente inflamable, el 26 de septiembre. El viernes 3 murió uno de ellos, Juan Pablo Rívas, de 29 años. Otro compañero, Leandro Flores, de 20, agoniza con quemaduras en el 80% del cuerpo.

Trabajaban para una subcontratista de Dycasa, una de las tres empresas que construyen la planta de Atucha II, obra que aglutina a 4.800 trabajadores.

El accidente se mantuvo oculto a la población hasta la muerte de Juan. El sábado 4, los trabajadores abandonaron sus tareas. El lunes 6, ya con todo el plantel, se produjo una concentración autoconvocada masiva en la obra, de obreros de las tres empresas que ante una pregunta de un delegado resolvió en forma masiva parar.

Por lo que nos contaron trabajadores de la Uocra, los compañeros trabajaban sin ninguna medida de seguridad. En un recinto plagado de vapores de diluyentes inflamables el extractor no funcionaba, los compañeros carecían de máscaras con provisión de aire, los matafuegos no funcionaban, no tenían ropa ignífuga. La consecuencia fue este horror.
Los trabajadores de Dycasa ganan 8,90 pesos la hora, por debajo de las otras dos contratistas. Los de la subcontratista probablemente menos. Ese es el nivel salarial que “merecen” los trabajadores de una obra que le cuesta al erario 180 millones de pesos cada mes, y un total de miles de millones.

En teoría, la Nasa (Nucleoeléctrica Argentina SA, empresa de capital estatal que administra las centrales nucleares), tiene una comisión de seguridad para monitorear la obra. Como siempre ocurre, no funcionó a la hora de los bifes.

Repudiamos el desprecio por la vida de los trabajadores, propio de los chupasangres capitalistas. La seguridad no puede estar en manos de los patrones. Por una comisión de seguridad obrera, electa en asamblea de las tres empresas. Por una comisión investigadora independiente que determine las responsabilidades y que se apliquen las sanciones penales y económicas pertinentes, y se asegure el sostenimiento económico de las familias de los compañeros.

Que se abran los libros de las empresas y salgan a la luz los negociados armados alrededor de este elefante blanco.

Equiparación salarial de los obreros de Dycasa con las otras empresas.

Por un salario equivalente a la canasta familiar: 3.500 pesos.