Sindicales

19/6/2013|1273

Fallo contra los importes en negro

Por la incorporación al básico de todas las sumas y premios

En el litigio de un trabajador cervecero con la Quilmes, la Corte Suprema declaró la inconstitucionalidad de las sumas no remunerativas. El caso afecta a gran parte de la estructura salarial argentina. Es que estas sumas eluden aguinaldos, extras, vacaciones, accidentes de trabajo e indemnizaciones, y desfinanciar las jubilaciones y obras sociales. Este tipo de adicionales fueron pactados en forma sistemática durante las paritarias de la "década ganada".


El régimen de emergencia salarial lo empezó Kirchner con decretos no remunerativos, a la salida de la bancarrota de 2001/2002. Luego, fue continuado como arma para reducir costos patronales en las paritarias. Una política consentida, y hasta impulsada, por Tomada y las burocracias sindicales cooptadas -en primer lugar, el propio moyanismo.


La paritaria más grande de todas, la de Comercio, ha pactado dos cuotas que suman un 24% anual, no remunerativas ni acumulativas. O sea que no se trata de uno a varios importes en negro, sino de toda la actualización salarial. El panorama docente nacional, con otros 800 mil trabajadores, está plagado de sumas no remunerativas. Ello conduce a que al momento de la jubilación no rija el 82% o el 72%, sino un 45 ó 50% del salario en actividad.


Algunos opinan que el fallo de la Corte salió una vez cerradas las paritarias oficiales, donde la UOM, bancarios y otros, además de Comercio, pactaron cifras en negro. Por lo pronto, ahora se verá si el ministerio homologa varias paritarias todavía no homologadas, que incluyen importes no remunerativos. Es el caso de la alimentación.


Lo cierto es que las patronales que discutan paritarias a partir de ahora presentarán más resistencia a pactar ese tipo de cifras para evitar juicios. Por este fallo debería irse Tomada, quien se cansó de homologar importes que hoy son declarados inconstitucionales. La sentencia golpea una viga de la política salarial kirchnerista y pone de manifiesto un choque más de la Justicia con el gobierno.


Hay que clarificar entre los activistas, sin embargo, que los fallos de la Corte no son ley y que afectan a un caso puntual. Sólo crean una jurisprudencia importante y, por lo tanto, habilitan una ruta para los derechos judiciales. Pero sufrirán las mismas moras que los fallos sobre los jubilados.


La inconstitucionalidad de los importes no remunerativos debería alentar a una lucha de conjunto de la clase obrera para terminar con la precarización interior del salario, que el menemismo impuso y el kirchnerismo continuó.


Hay que aprovechar la situación para reclamar el fin de las cifras negras y la incorporación al básico de todos los premios. Las cifras negras deterioran otras conquistas y los premios conducen a la superexplotación por la vía del presentismo o de los ritmos de producción, afectando también conquistas y derechos esenciales. Por fuera de los básicos, sólo corresponden conquistas como la antigüedad, títulos, especialidades, pero nunca premios que condicionan el salario obrero.


Levantemos estos reclamos en las asambleas y luchas fabriles, en las agrupaciones y listas sindicales clasistas, tomemos el salario básico mínimo equivalente a la canasta familiar como la base de los convenios colectivos y como bandera del Frente de Izquierda.