Fate: Gran asamblea por paritarias e impuesto al salario

El viernes 26 de abril se realizó la asamblea general de la fábrica convocada por el Sutna San Fernando con una importante participación de trabajadores. La planta quedó casi paralizada.


Se resolvió por unanimidad la exigencia a la patronal del pago de un 26 por ciento de piso del premio "celular" (el que integra producción y calidad en la misma ecuación), dada la enorme manipulación que practica la patronal en su pago. Se votó el plazo de una semana para que la patronal dé respuesta. En caso contrario, habrá asambleas en todos los sectores y turnos a partir del lunes 6 de mayo.


También se dispuso exigirle al sindicato del neumático el adelantamiento de la discusión paritaria, iniciando una campaña con un petitorio por el 35 por ciento de aumento por nueve meses, hasta el 1º de marzo de 2014.


Se exige, además, que la patronal se haga cargo del impuesto a las ganancias. La asamblea resolvió que el petitorio sea entregado en una movilización al sindicato y al Ministerio de Trabajo. Otro de los planteos dirigidos al gremio es la convocatoria a una asamblea general, para organizar un reclamo a la escala de todo el neumático.


Al mismo tiempo, el Sutna San Fernando convocará a "otras representaciones sindicales" a unificar el reclamo contra el impuesto a las ganancias y la realización de una movilización contra el mismo. Ya tiene fecha un encuentro con ese objetivo, para el próximo sábado 11.


Está claro que el reclamo contra el impuesto a las ganancias sobre los salarios es una lucha contra la confiscación del gobierno kirchnerista, pero el planteo transicional de que la patronal se haga cargo del impuesto es un camino de lucha para el neumático y para todo el movimiento obrero fabril.


En una entrevista en Página/12, Pedro Wasiejko, secretario general del gremio, llama a los trabajadores a "no discutir sólo salarios", para jugar un rol activo "en las políticas de los gobiernos populares de la región". Según Wasiejko, el reclamo de aumento salarial sería funcional a los grandes grupos económicos, que trasladarían los aumentos a los precios y reforzarían la presión para devaluar el peso. Los argumentos de Wasiejko -más propios de un secretario de Comercio que de un sindicato obrero- preparan el agua para un acuerdo dentro del repertorio que está firmando la burocracia sindical, con un convenio que se extienda más de un año e incluya "productividad y competitividad", o sea una mayor presión patronal sobre ritmos y condiciones de trabajo. El sindicalismo más kirchnerista enarbola la política de la Unión Industrial.


Las resoluciones de Fate han dejado un mandato de lucha, marcan un principio de recomposición de esta combativa fábrica y un camino para las otras dos grandes del neumático. La convocatoria al encuentro del 11 de mayo será discutida de inmediato por la Coordinadora Sindical Clasista, que tiene entre sus prioridades una campaña nacional contra el impuesto al salario.