Sindicales

20/5/2015|1364

Ferrocarril Sarmiento: los boleteros hacen retroceder a la patronal con el paro general


Apoyada en los ataques realizados por el ministro de Transporte Florencio Randazzo a los trabajadores del Sarmiento, la empresa pretendió golpear a los compañeros del sector boletería de ese ferrocarril con la quita de un franco que compensa la tarea extra de contar el dinero y hacerse cargo de la tesorería de las boleterías cuando está ausente el encargado.


En los últimos años, los trabajadores de este sector encabezaron, entre otras, las luchas por las 6 horas y el doble franco semanal y, ante la instalación del sistema Sube, lograron que se mantuvieran todos los puestos de trabajo acompañado de importantes conquistas contra la flexibilidad laboral que la patronal pretendió imponer.


La unidad de la especialidad contra la patronal y su método asambleario han sido clave en los éxitos conseguidos. El año pasado, la empresa intentó aplicar sanciones injustas a distintos compañeros (de 8 a 11 días de suspensión) y, con un paro de cinco días, hicieron retroceder a la empresa y a su nuevo régimen disciplinario.


Este año, la patronal les quitó de manera unilateral ese franco extra al que se hacen acreedores luego de reemplazar cuatro veces a los encargados en el manejo del dinero. La empresa planteaba reemplazar dicha conquista por 14 pesos por día o una suma algo mayor, pero igualmente insignificante.


Los trabajadores querían mantener el descanso conseguido, que se le suma al quinto franco mensual que ellos han logrado y que supone más descanso que el que tienen en los otros ferrocarriles.


La empresa pretendía borrar esto y las negociaciones encaradas por los delegados fueron infructuosas para lograr una marcha atrás.


Convocaron entonces a una asamblea de especialidad que votó un plan de lucha. En una primera etapa, en todas las boleterías en las que el encargado titular estuviera de franco o licencia, aquella permanecía cerrada, sin desarrollar tareas.


La medida se cumplió de manera unánime (las boleterías de la estación Once permanecieron cerradas durante varios días). Una segunda asamblea profundizó las medidas, con la aprobación de un paro del sector por tiempo indeterminado.


Ante este cuadro, los delegados recibieron una comunicación de la patronal donde les informaba que retrotraía la situación, reestablecía el franco y aceptaba abrir una mesa de negociación para discutir problemáticas del sector.


Desde hace un tiempo, la agenda estaba marcada por los ataques de la empresa a la especialidad. Ahora se abre una nueva etapa. Tenemos que poner nuestros reclamos en el centro de la escena