Sindicales

31/10/1996|517

Fiat-Cormec: Comenzaron los conflictos

 No terminaron de pasar diez días de la firma del acuerdo entre los trabajadores de la ex Cormec y Fiat, y ya se abrieron una serie de conflictos. En primer lugar, porque la patronal impuso restricciones a la organización interna de fábrica, como la limitación a sólo quince minutos diarios para la realización de tareas gremiales por parte de la comisión de lucha, y como la traba a la realización de la elección de delegados, esto último, en una acción combinada con la burocracia del Smata. Fiat desconoció durante todas las negociaciones a la Comisión surgida en la toma. Para la patronal, sólo el Smata representa a de los trabajadores, aunque éstos nunca lo hubieran designado, ya que hasta el conflicto pertenecían a la UOM. Fiat ‘reivindica’ al Smata para asegurarse la vigencia del convenio que firmó con la burocracia de Rodríguez, otra vez en representación de trabajadores que no le delegaron ese derecho.


En segundo lugar, la patronal pretende pagar con horas extras sobre la base del salario del convenio Fiat-Smata, esto cuando acaba de firmar con los obreros de Cormec otra cosa, o sea un salario igual al 95% del que ya se estaba cobrando según el convenio UOM. Esta violación del acuerdo motivó un quite colaboración de hecho, cuando absolutamente todos los trabajadores rechazaron el pedido patronal de realizar horas extras el sábado 19.


Por otra parte, no está resuelta aún la categorización de los trabajadores y se están incrementando los ritmos de producción. Lo mismo está ocurriendo con los nuevos trabajadores de la planta terminal de Fiat, quienes después de pasar el período de ‘aprendizaje’ han comenzado a verificar las diferencias entre la ‘teoría y la práctica’: ritmos infernales de producción, sueldos extremadamente bajos, prepotencia de capataces y supervisores (lo que ha llevado incluso a enfrentamientos físicos). La situación de los nuevos se ha convertido en un punto explosivo, pues ya hay renuncias, reclamos e intentos de organización junto a los trabajadores de la ex Cormec. Esto ha llevado a la patronal a cambiar su táctica de incorporación de personal: ahora pide trabajadores mayores, con cargas de familia y sin formación, suponiendo que serán más fáciles de doblegar que los jóvenes ‘irresponsables y revoltosos’.


Un conflicto adicional se ha producido a raíz de la decisión patronal de cerrar el Centro Médico Fiat, que durante 30 años atendió al personal de la fábrica sostenido por la patronal. Los médicos, enfermeros y personal del Centro (unos 50 trabajadores) han salido a reclamar contra este hecho.


Ya sostuvimos desde estas páginas que el acuerdo alcanzado en Fiat no ha cerrado el conflicto iniciado con la toma de fábrica. Por eso es clave la organización y la necesidad de formar un comité obrero con las centrales sindicales y los delegados fabriles de Córdoba, por la derogación del convenio Fiat-Smata.