El 23 de diciembre hubo lecciones de sección en Firestone. La Lista Negra, como tal hizo, su debut en la fábrica hace apenas dos meses, encabezada por dos ex delegados de sector, que hace poco más de dos años ganaron su elección en un reagrupamiento opositor (en ese entonces, fue como Lista Naranja).

Nuestra primera presentación electoral la tuvimos apenas un mes después de nuestra conformación como Lista Negra, en las elecciones de la CTA-Yasky, donde obtuvimos el 24 por ciento de los votos.

Para el llamado a elecciones por sector (son ocho sectores en total), nos presentamos en el más numeroso de la fábrica, de 250 compañeros, donde conformamos la dupla exigida por el sindicato, y en otro sector con un padrón de 120 compañeros. Inicialmente tuvimos el acompañamiento de varios compañeros que se iban a presentar con nosotros en otros sectores de trabajo, pero por distintas circunstancias al final se bajaron de su postulación.

La Lista Violeta oficialista ganó por 20 y 15 votos de diferencia, en donde nos presentamos.

El balance de esta elección debe considerar un elemento, que es el más relevante: la fábrica viene de un retroceso muy importante en el activismo que había hace dos años. Para graficar esto: en 2012, este activismo, que se núcleo alrededor de la Lista Naranja, estuvo a pocos votos de ganar la seccional Llavallol del Sutna y luego tuvo cinco delegados de sector (sobre 12).

En este corto tiempo, toda la expectativa de cambio que los trabajadores tuvieron en ese avance opositor se fue diluyendo y La Naranja disgregando. Cuando nos presentamos como Negra, este balance lo hicimos de cara a los compañeros y planteamos otra política para volver a reagrupar, detrás de una orientación clasista y de frente único. En estos dos meses acercamos compañeros, pero no alcanzó para ganar.

Por supuesto, jugaron fuerte, tanto la patronal y como la burocracia. La empresa, con aprietes a los compañeros que eran delegados y que les impedía ir a otros turnos para hacer campaña; el día anterior a la elección, la directiva del sindicato recorrió toda la fábrica haciendo reuniones anunciando el acuerdo con la fábrica, por el cual se cobraban poco más de 5.000 pesos a fin de diciembre, antes de las vacaciones y otros 2.000 en marzo de adelanto de futuros aumentos. Con este argumento, la Violeta hizo su campaña en los tres turnos, aunque ese mismo premio los compañeros de la Negra, que dirigen Fateya, lo habían logrado el año pasado.

La burocracia sindical kirchnerista del Neumático no puede satisfacer ninguna de las reivindicaciones pendientes, no tiene nada que ofrecer a los trabajadores. De aquí en adelante, nos proponemos avanzar en la estructuración de todos los valiosos compañeros que se nos acercaron y nos votaron, y trabajar para ser alternativa político-gremial a la actual conducción.