Sindicales

12/12/1996|523

Foetra: “La Mesa de Enlace debe hacer un balance y decir como seguirla”

José, trabajador telefónico de la oficina Valentín Gómez, nos da su opinión sobre la lucha contra el pre-acuerdo:


“En primer lugar, el pre-acuerdo es un paso hacia la esclavitud o la vuelta a ella. Los trabajadores conocimos el pre-acuerdo por la Mesa de Enlace, no por la Comisión Directiva de Foetra. Rodríguez firmó este pre-acuerdo y aunque Buenos Aires oficialmente lo rechazó por plenario de delegados esta resolución no salió publicada por el gremio en ningún lado. Hay varios sindicatos del interior que lo rechazaron, pero Rodríguez puede firmarlo porque en una reunión de Federación serían pocos entre 30. Lo que íbamos a tratar en la Asamblea de Atlanta no era el temario del sindicato, sino rechazar el pre-acuerdo, desafiliarnos de Federación y podíamos considerar si votábamos una Comisión de delegados y activistas para dirigir la lucha contra el pre-acuerdo. En la Mesa de Enlace no hay, faltó una cabeza, una dirección que dijera sesionemos igual en Atlanta, como si fuera una asamblea legal; puede haber gente de la mesa que hable muy bien, pero no encaró la resolución de sesionar o votar resoluciones en las asambleas generales.


“Si nosotros somos 9.000 obreros en la empresa, los trabajadores tomaron el pre-acuerdo a la ligera o no se le dio la difusión que debería tener, porque en Atlanta fuimos primero 1.000 trabajadores y a la segunda 600. La lucha por lograr una participación masiva había que haberla intensificado. La cabeza de la Mesa de Enlace, en la primera asamblea trataba de evitar las piñas de los compañeros que estaban muy calientes contra los dirigentes vendidos. Se podía haber seguido sesionando, pero hubo más preocupación en cómo se calmaba a la gente en ese momento. La segunda asamblea es mi real preocupación: no se puede hacer lo que se hizo, jamás hay que retirarse de una asamblea general. Una vez ocurrió, cuando yo era gráfico: en una asamblea en la Federación Gráfica se retiró todo el mundo y luego 20 tipos votaron contra todo el gremio. En Atlanta la gente se anotó y no entró. Nosotros estábamos adentro y queríamos sesionar, que ellos digan oficialmente que no se puede sesionar por falta de quórum y después seguíamos sesionando. Había que hacer como dijo Sergio Sosto, nuestro delegado, sesionar, y escuchar las diferentes opiniones de distintas corrientes y resolver.


“Respecto a cómo seguirla no puedo dar una propuesta, debe surgir de la Mesa de Enlace a partir de un balance de lo que se hizo hasta ahora, de los aciertos y fracasos, como salió en una nota en Prensa Obrera. Lo que pasa es que en la Mesa de Enlace hay distintas agrupaciones. Nuestra oficina realizó —cuando todavía no estaba el pre-acuerdo— una marcha con varias oficinas de zona centro a la jefatura de la empresa y luego a ATE, donde había una reunión amplia de la oposición y ví posiciones demasiado tibias cuando había que resolver medidas de acción directa frente a los aprietes y llamados a retiros ‘voluntarios’, porque en momentos de calentura de la gente hay que resolver medidas, si no la cosa se desinfla.


“Para mí la empresa está adoptando otra modalidad; por ejemplo, en esta oficina nos dejó momentáneamente tranquilos, porque vio que había un clima de ebullición, porque hay una Comisión Interna que defiende al trabajador, que informa sobre las cosas que están ocurriendo y un grado de conciencia de la gente. Ahora la empresa aprieta en otras oficinas para limpiarlas, para dejar a todo el mundo en la calle.


“Ahora hay que encarar con fuerza la lucha contra el pre-acuerdo, porque estuve reflexionando que si éste se implementa, el guillanismo va a afiliar a toda la gente de los contratistas y luego, con todos esos votos, se va a perpetuar en los cargos directivos.


“Por último, acerca de Prensa Obrera, la leo y me parece que trae notas bárbaras como la de Sarmiento, la discutimos con mi señora. Para mí es el único periódico donde puedo leer las noticias reales, sin tergiversar, sin que vengan distorsionadas, de primera mano. Hay gente que tiene en su mesita de luz la Biblia. Para mí, mi biblia es el Capital de Carlos Marx, lo estudié 2 años, se debería estudiar en el secundario para entender cómo funciona esta sociedad, qué es la plusvalía. Yo, lamentablemente, no puedo leer todas las noticias de Prensa Obrera, porque no me da la vista, pero tengo la sensación, por lo que leo, que en la Argentina es la única orientación que se acerca al socialismo puro, neto, como fue en sus inicios”.