Sindicales

5/10/2000|683

Fracasaron las elecciones en la CTA

Nadie debe confundirse con las declaraciones de Víctor De Gennaro. Las elecciones que acaban de concluir en la CTA no fueron una jornada ejemplar de democracia sindical y no hubo, desde ya, “más de 300.000 trabajadores” que fueran a votar.


Sobre el manejo burocrático de la dirección que se presentó a sí misma como expresión sublime de la democracia sindical y la transparencia existe un argumento irrefutable. En Santa Cruz las dos listas que competían, una oficialista, la otra de oposición clasista (liderada por Adosac, con fuertes posibilidades de victoria), acordaron retirarse en forma conjunta denunciando la adulteración de padrones y exigiendo nuevos comicios.


Otro ejemplo podría ser Catamarca, donde una pseudo lista de oposición, constituida por la Corriente Patria Libre (que forma parte de la conducción nacional de la CTA) y miembros de la conducción del sindicato docente, se retiró denunciando la manipulación de los padrones a favor de la lista oficialista. José Luis Molina, dirigente de la Conadu, no participó en las elecciones e hizo trascender su retiro de la CTA ante el fracaso de ATE y la propia Central en crear una alternativa a la burocracia en la provincia. Aún en lugares donde los comicios se desarrollaron ‘normalmente’, como en La Plata (3.524 votos para el oficialismo, 527 para la Lista Congreso de Delegados de Base), los compañeros pudieron constatar un abultamiento geométrico de la cantidad de votantes (y de los votantes de la oficialista Verde) allí donde no tenían fiscales.


 


Deserción de IU


Izquierda Unida y en particular el PC retiraron en masa sus listas locales, aunque el PC apoyó la lista única nacional. Este proceso debutó en Mar del Plata, con la decisión del sindicato de Luz y Fuerza (alineado con IU) de no presentar lista (lo que de paso desbarató el intento de formar un sindicato paralelo al Soip en el pescado y ha creado un estado de deliberación en el MTD, organización de desocupados que integra la conducción de la CTA local). Sobre el filo del comicio fueron retiradas las listas en la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, La Rioja, Corrientes y otros distritos, invocando “abultamiento trucho de padrones, presentación de listas oficialistas fuera de tiempo y forma y falsificación de firmas” (Propuesta, 28/9).


Recordemos que para el PC, “en las condiciones concretas del proceso de unidad y debate en que estamos empeñados, los comunistas hemos resuelto apoyar la constitución de la lista única a nivel nacional, a la cual aportaremos nuestro apoyo sin retaceos” (Propuesta 507, 7/9). La razón por la que presentó listas locales era el reclamo de la representación proporcional, alegando que el “sistema de lista completa … obstaculiza el libre juego de las corrientes internas y pretende un monolitismo … funcional al autoritarismo interno y la discriminación” (Propuesta, 21/9). El núcleo dirigente de la CTA ha salido ahora a golpear a IU, formando una “Federación de Jubilados de CTA”, desconociendo a la Mesa Coordinadora de Jubilados y Pensionados.


Luego de la Marcha del Trabajo, que fue una ficción de movilización, estas elecciones fueron una ficción de democracia sindical. La clase obrera necesita otra perspectiva y otra dirección.