Industria de la Carne Obrera (Incob) -frigorífico recuperado que hace una década produce bajo gestión de sus trabajadores- se encuentra dando una importante pelea por la expropiación definitiva.

El recorrido de Incob es un ejemplo de lucha. Luego de la quiebra de la firma Paloni en 2005, sus trabajadores lo reabrieron bajo su gestión en 2007. Debieron luego organizarse para sacarse de encima a quien fuera 8 años presidente de la cooperativa, Enrique Carlín Garaggiola, quien perpetraba un fraude contra los trabajadores y la llevaba al vaciamiento con la complicidad activa de funcionarios públicos -quienes dejaban correr la falta de presentación de balances y de asambleas ordinarias a los organismos correspondientes (Inaes, Ipac), así como la evasión impositiva a Afip y Arba. 

Cuando en 2015 los trabajadores se sacaron de encima al presidente entongado con los funcionarios kirchneristas, debieron enfrentar un nuevo boicot por parte del Estado: Afip y Arba comenzaron a exigir que se salde la deuda contraída los últimos años; y el Inaes no reconocía a las nuevas autoridades. La cooperativa inició de todas formas una nueva etapa, vinculándose a las luchas obreras y populares de la región, apoyando conflictos y participando de movilizaciones.

Al día de hoy no solo han avanzado en el ordenamiento administrativo, sino que están sacando a flote un frigorífico con 135 puestos de trabajo (entre ellos veterinarios, bioquímicos, fleteros especializados), con faena propia, bocas de expendio, e inclusive se dan el lujo de abrir una escuela propia para el barrio. Pero el ahogo del Estado, en un cuadro de recesión con particular impacto en la industria de la carne, sigue su curso.

Incob viene sufriendo la presión que ejercen, por un lado, las permanentes inspecciones de Afip, Arba y el Ministerio de Trabajo y la exigencia de que se salden las viejas deudas fraudulentas; y por el otro, de la causa judicial montada por familiares de la ex patronal para quedarse con el predio, ya que se encuentra vencida la ley de expropiación. 

Para lograr un paraguas jurídico y ganar tiempo en la pelea por la expropiación definitiva, se sancionaría en la próxima sesión de Diputados una ley que presentamos con Guillermo Kane desde la banca del Partido Obrero-Frente de Izquierda en la Legislatura, que suspende los desalojos y acciones judiciales por 18 meses. Seguimos peleando, a su vez, por una nueva ley de expropiación, en base a un proyecto que presentó un diputado bahiense del PRO en la pasada campaña electoral (Nardelli), que ahora es cajoneado por su propio bloque.

La lucha parlamentaria es aquí un aporte a la lucha que vienen dando los compañeros. Han lanzado una campaña para conquistar la expropiación definitiva, dirigida a ganar al pueblo bahiense a esta causa y a movilizar al colectivo obrero para llevar el reclamo al gobierno municipal y provincial. 

Desde el Partido Obrero exigimos la expropiación sin pago y apoyo estatal a Incob, para defender los puestos de trabajo. Se trata de una medida elemental de reparación a una cooperativa que fue estafada con la complicidad del Estado -en ello fundamentan también los proyectos de ley que presentamos en la Legislatura y el Congreso de condonación de las deudas que tienen con Arba y AFIP.

Todo nuestro apoyo en esta lucha. ¡Vamos por la expropiación definitiva!