Diariamente en la puerta del Subga, en Berazategui, se reeditan escenas del impactante film Nido de ratas, estrenado hace 50 años. En vivo y en directo, de 6 a 10 punteros conocidos como “contratistas” anotan al ”pique” en su cuaderno los datos de desocupados que según su capricho y sus códigos pueden ingresar a trabajar. Se pagan salarios de 10 pesos por día y en el mejor de los casos 1,70 peso por hora. La jornada es a terminar. No se pagan horas extras, ni aportes. El trabajo es en negro y al “contratista” no se le conocen datos de filiación, ni hay dónde reclamar en caso de accidentes laborales. De los cerca de 400 obreros diarios, sólo una minoría de trabajadores dentro de la planta está en blanco, tiene su equipo de trabajo y sus elementos de protección.

 

Cuota Hilton, en crisis

 

Este año, al Subga le correspondió de Cuota Hilton, según el acuerdo mafioso hecho con el gobierno de K, 5.599 toneladas de carne para exportar (La Nación, 28/4). Según este diario, cada tonelada se paga 10 mil dólares; esto representa que en 2005 Subga facturó 58 millones de dólares, un verdadero milagro para una “cueva” (empresa fantasma) que tiene deudas impositivas y previsionales y permanece en convocatoria de acreedores desde hace más de 10 años.

 

Hasta el 20/4 varios frigoríficos no habían embarcado sus compromisos: Ecocarnes, 1.425 toneladas, a Subga le faltaban 657, Translink 570, Toba 300 y Tomás Arias 322. Según el acuerdo con la Unión Europea, el volumen que no se exporta en un año se pierde para el próximo. La urgencia para cumplir con los compromisos pinta de dramatismo los próximos días y da una oportunidad para obtener las reivindicaciones obreras postergadas. El Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas urge: “Hay que embarcar como máximo el 5 de junio porque el buque tarda 25 días para llegar a Europa”.

 

Es la hora de organizar la lucha por todos los reclamos.