Sindicales

20/11/2003|826

Fuera la policía de Campanita

Las patronales papeleras de Zárate, constituyen uno de los grupos beneficiados por la devaluación, le han declarado la guerra a todas las conquistas que aún conserven los trabajadores.


En Papelera del Plata no existe Comisión Interna, la patronal despidió a cinco miembros de la comisión Directiva del Sindicato y estableció un régimen de terror. Celulosa reabrió sus puertas, incumpliendo el compromiso de dar prioridad a quienes estaban trabajando al momento del cierre. Con la reapertura estableció un nuevo convenio ultra flexibilizado, que ahora las demás patronales tienen como su propio objetivo. Entre todas sostienen un sindicato amarillo, a la medida de sus necesidades.


En Campanita, la empresa creyó que podía echar al delegado fácilmente y a partir de allí imponer el nuevo convenio. Pero esta política resultó insuficiente por la resistencia de los obreros papeleros, y por la solidaridad del resto de la población, en particular del movimiento piquetero. Salió una huelga muy dura (ver nota P.O. anterior). Para poner “en caja” a los trabajadores la empresa tuvo que apelar al Estado.


El viernes 7 se realizaba la asamblea en la plaza de Lima. Esta fue interrumpida por la invasión conjunta del jefe de personal; el grupo GEO (el mismo que actuó en Ramallo) y seis patrulleros de la Bonaerense. El jefe de Personal daba las directivas y reclamando eficiencia gritaba: “¡¿Para que les pago tanto?! ¡Tráiganme a la gente!. La policía no se quedó en intimidaciones y detuvo”en averiguación de antecedentes” a dos directivos del Sindicato papelero y a dos obreros de la fabrica. Mientras tanto el GEO amenazaba con bastones para que los 25 compañeros presentes se subieran al micro. Al resto de los compañeros los fue a buscar la empresa a la casa.


Nada que envidiarle a una dictadura militar.


La represión de la Asamblea de la fábrica Campanita muestra los intereses de qué clase social defiende esta democracia. Una democracia que además usa los métodos de la dictadura.


La patronal y la Bonaerense (o sea el Gobierno) se arrogaron el derecho de vetar a los representantes sindicales de los trabajadores e intervenir para imponer unilateralmente condiciones de trabajo. La represión es parte esencial de este régimen. Por eso vuelven a la carga en Zárate. En el camino de la represión quedó la libertad de organización de los trabajadores, y el derecho de huelga.


El Partido Obrero y el Polo de Zárate han tomado la iniciativa por la realización de un gran acto unitario para este jueves 20 de noviembre en Plaza Mitre en repudio a la intervención policial y contra la flexibilidad laboral. Se realizó ya el domingo 16 una gran jornada de agitación en la plaza central de Zárate con una Declaración Política y la presencia militante de 18 compañeros del Partido y el Polo.


El acto ya cuenta con la presencia de Cristian Rath por la direccion nacional del Partido Obrero e importantes adhesiones, entre ellas dirigentes de la lucha de los papeleros.