Sindicales

15/5/1997|539

Fuera los verdugos

El miércoles 7, 450 telefónicos fueron convocados por los delegados y activistas de la zona centro y este, con el apoyo de la Mesa de Enlace, a la sede de Telefónica y luego al Congreso. Se destacó la presencia de compañeros de los edificios Piedras, Balvanera, Avenida, Garaje Liceo, Talcahuano, y de micros que traían compañeros de San Martín, Paternal, Alvarez Thomas, Conesa, etc., de Telecom.


Se denunciaron los aprietes y la discriminación contra el personal al que no se otorga tareas (‘inducidos’) y se los somete a persecución permanente para despedirlos. Se hizo hincapié en la denuncia de las compañeras del 110, a las que tuvieron nueve meses en sus casas bajo ‘arresto domiciliario’, con presiones constantes para que se fueran de la empresa.


Se reclamó la cabeza del gerente de Recursos, Edgardo Apesteguía, y de Daniel Pascal, que firman los ‘mails’ con las instrucciones para “inducidos y sin perfil que no deben tener contacto con el cliente por lo que sólo pueden hacer tareas menores y que en lo posible les resulten disgustantes”. O bien, la “búsqueda interna de la Cía. y una excelente oportunidad para los que tenemos un listado de excedentes, para la tarea de peones de carga y descarga”.


En Libertad 41 hubo una presencia masiva y combativa de trabajadores con bombos y consignas. Se forzó a Telefónica a recibir a una delegación de delegados opositores. La conducción gremial le dio la espalda a este reclamo; uno de los comunicados patronales hace referencia a que “el gremio en la persona de Figueroa Arias nos dé una mano”.


Luego se marchó al Congreso. Se hizo público que algunos diputados presentaron un pedido de informes por genocidio telefónico (arrestos domiciliarios, triplicación de muertes y enfermedades por presiones psicológicas-infartos, hemiplejías, úlceras, etc.). Hicieron uso de la palabra Polino, Garré, Mary Sánchez, lo que no deja de ser una manipulación frepasista de un acto obrero unitario contra la patronal.