Sindicales

24/5/2007|992

¡Fuera Sánchez!

Llamamos a votar por la Lista Violeta

El próximo 31 de mayo hay elecciones en el Soeesitc (sindicato telefónico de Córdoba). Se presentan dos listas: la Celeste (actual conducción) y la Violeta.


Después de 15 años de mandato, la burocracia "celeste" de Sánchez está ampliamente desprestigiada. Vaciaron el sindicato, persiguen a la oposición, promovieron el despido de cientos de trabajadores; fueron cómplices de la privatización, y ahora son cómplices de las tercerizaciones y de las criminales condiciones laborales y salariales que sufren los trabajadores de los call centers.


A pesar del fraude que preparan, en los edificios se siente que la derrota de Sánchez es una posibilidad clara.


Elecciones estratégicas


Las multinacionales de las telecomunicaciones tienen una gran apuesta en Córdoba, el "paraíso de los call centers". En la provincia se centralizan los servicios de atención al cliente de la telefonía móvil e Internet de todo el país (e incluso de otros países, como el caso de la española Jazztel, que tiene el 100% de su personal de atención al cliente y servicio técnico en línea trabajando desde Córdoba). Más de 17.000 jóvenes sufren este infierno laboral a través de las tercerizaciones, con un convenio laboral completamente fraudulento (de Comercio). Los pulpos pretenden impulsar una ley que imponga las mismas condiciones de trabajo atroces en todo el país (La Mañana de Córdoba, 20/4).


Además, Córdoba es el último gran reducto de la Foessitra, con lo cual una derrota de Sánchez implicaría el derrumbe de la vieja burocracia de Rogelio Rodríguez, y la consolidación de la Fatel.


La posición de la Naranja


La Lista Violeta es el resultado de un agrupamiento de características antiburocráticas en el que participan reconocidos luchadores, compañeros honestos y consecuentes, que se plantean la expulsión de Sánchez del sindicato. La Violeta se ha comprometido a que el sindicato funcione democráticamente, basándose en la soberanía de la asamblea general y los plenarios de delegados con mandato de edificio. Este solo hecho plantea la posibilidad de que, por primera vez en quince años, el sindicato pueda discutir la agenda de los trabajadores telefónicos, no de la patronal o del burócrata de turno.


La Naranja Telefónica se coloca junto a los luchadores que defienden la democracia sindical, contra la burocracia. Sin embargo, tenemos la obligación de señalar que la Lista Violeta no ha sido clara sobre dos aspectos fundamentales: la cuestión salarial y las tercerizaciones. Sobre el primer punto, su "Declaración de Principios" no hace la menor mención; sobre el segundo, sólo se habla de "solidaridad con los tercerizados".


Hay que ser claros. El último aumento (2005) ya ha sido ampliamente superado por la inflación. Incluso, de acuerdo a los números dibujados por el Indec, se necesitan 2.400 pesos mensuales para no ser pobre. Ése debe ser el salario mínimo de los telefónicos.


Pero será imposible defender el salario de los trabajadores bajo convenio si se sigue permitiendo que, a través de convenios truchos (Comercio, Uocra), las telefónicas exploten a los tercerizados por 600/800 pesos mensuales. Hay que organizar, en la perspectiva de un plan de lucha, la afiliación masiva e inmediata de todos los chicos de los call centers y tercerizados de plantel externo. La incorporación de esa inmensa masa de trabajadores superexplotados a la vida del gremio nos daría un poder de lucha que haría temblar a las multinacionales.


La Naranja Telefónica llama a todos los trabajadores telefónicos a apoyar activamente y votar a la Lista Violeta, planteando los siguientes ejes:


– Salario mínimo de 2.400 pesos. Aumento general del 40%.


– Incorporación de todos los tercerizados al convenio telefónico. Afiliación masiva e inmediata de todos los “call centers” y tercerizados de plantel externo.


– Por un sindicato democrático y combativo, que funcione en base a asambleas y plenarios de delegados para organizar la lucha por nuestras reivindicaciones.