—Ex delegado de la Uocra, ahora petrolero… ¿Cómo vivieron esta lucha?

 

—Realmente muy dura, porque no pensamos que iba a llegar la repercusión por todos lados, no pensamos que íbamos a tener el apoyo que tuvimos, no pensábamos que cuando todos nos dieran la espalda iban a venir extraños y a darnos la mano. Realmente eso nos fortaleció, nos endureció más y nos dio más ganas de continuar esta lucha, porque, como le dije a todos los compañeros, cuando un extraño te da la mano te dan más ganas de pelear. Por eso cuando prendimos las gomas dijimos que no había que mirar atrás, pasaban los días, y venía el cansancio, pero no había que mirar atrás, porque no íbamos a parar hasta que nos pasasen a petroleros. Una lucha constante, gracias también a que tuvimos el apoyo de todos los petroleros.

 

—¿Qué actitud tomó el gobierno provincial frente al reclamo?

 

—Se negaron a todo, nos dijeron que casi era imposible, nos dijeron que sólo podían iniciar el trámite para encuadrarnos como petroleros, y que iba a ser un trámite largo. Todos nos ponían trabas, de todos lados nos decían que era imposible; la Uocra nos tiraba a cagar, desde el primer momento se pusieron en contra nuestra. Por eso no podíamos creer que iba a llegar para tanto, que las diferentes movilizaciones se sumasen a nosotros. Es por eso que ganamos, por todos los que se unieron a nosotros.

 

—El gobierno provincial jugó para el lado de las empresas petroleras…

 

—Siempre juega para el lado empresarial, y en contra nuestra. El gobierno también nos tiró a matar, pero pudimos ganar por la fuerza de todos los compañeros.

 

—¿El sindicato también les dio la espalda?

 

—La Uocra se opuso desde el principio, y el Sindicato petrolero, cuando vino a la asamblea nos dijo que esto iba a ser ilegal, y le dijeron al Cuerpo de Delegados que se jugaban la cabeza, que se iban a suicidar. Entonces la asamblea decidió que dieran un paso al costado y que se pusiera a la cabeza el Cuerpo de Delegados.

 

—¿Cómo ven ustedes la resolución del conflicto?

 

—A nosotros nos gustaría haber ganado todo. El cuerpo de delegados dijo que ganamos muchas cosas. Más teniendo en cuenta que es la primera vez que los delegados encabezan solos una pelea.

 

—¿Y de acá a abril?

 

—Se viene una lucha, nosotros vamos a ganar. Ahora hay 250 compañeros más que están listos para luchar, a full. Yo no confío en las promesas, así que en abril seguro que se viene una movida grande.

 

—Nosotros, los del Partido y el Polo Obrero, estuvimos en Santa Cruz en distintas localidades sacando declaraciones, apoyando la lucha de ustedes; en Buenos Aires también se dio una movilización importante de varias organizaciones piqueteras y partidos de izquierda. ¿Cómo vivieron ustedes todo ese apoyo?

 

—Realmente con una alegría tremenda. ¡Cómo no te van a dar ganas de estar en el piquete así! Y es que tenemos que ser todos así. Nosotros en este paro nos dimos cuenta de muchas cosas. Y gracias a ustedes que vinieron y a todos los que nos apoyaron, nos dan más ganas de pelear.

 

Voy a rescatar algo que me dijo una compañera de ustedes: “El que no lucha no gana”. Si uno no pelea no va a conseguir lo que quiere, y cuando uno comienza una lucha tiene que seguirla hasta el final. Los jóvenes tienen que salir a pelear, y la gente grande que se quedó en el piquete día y noche, aunque no lo necesitara, dio un ejemplo de cómo se tiene que luchar.